El público disfruta del Compostela TradFest este domingo bailando la mejor música folk gallega e internacional

La Voz SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El festival ofrece doce horas de ritmos, artesanía y gastronomía entre el parque e iglesia de Bonaval y la Praza da Quintana

31 jul 2022 . Actualizado a las 15:22 h.

La mejor y más innovadora música folk gallega e internacional, participación del público con sus bailes, y un entorno monumental espectacular para un día espléndido de verano que cierra las Festas do Apóstolo. Es el Compostela TradFest, el festival de cantos, bailes y músicas «tradi» con grupos gallegos, a los que en esta edición se suman representaciones de Portugal, Suecia, Francia e Italia. Comenzó a las once de la mañana con los pasacalles de Acibreira y Os Estalotes, mientras en la feria de artesanía ubicada en la explanada entre la parte posterior del CGAC y la delantera del Museo do Pobo Galego se ultimaba la instalación de más de una veintena de puestos con una variada oferta artesana, y, a pocos metros, O Bo Xantar prendía las brasas para la elaboración de pulpo y churrasco, otra de las novedades de esta edición que acentúa, con gastronomía y barras con bebida (imprescindibles en una jornada calurosa como la de este domingo), su perfil de romería en la que los amantes del folk pueden disfrutar toda la jornada sin separarse de los distintos escenarios del parque y de la iglesia de San Domingos de Bonaval.

Después de los pasacalles que anunciaron el comienzo del festival por el centro monumental y el barrio de San Pedro, los primeros sones del TradFest tenían acordes suecos, los de la zanfoña y el acordeón del dúo Symbio, una relación de magia sonora inusual en estas latitudes y sorprendente, potente y onírica que trasladó al público reunido en el íntimo y acogedor espacio Arcos de Bonaval a una dimensión poco explorada que llega a hilvanar el folk con la música electrónica dance.

Y para experiencias novedosas y potentes, la ofrecida, cuando todavía no había concluido Symbio en el parque, por Trilitrate, en la iglesia de Bonaval, un escenario de lujo que amplifica las propuestas acústicas de folk extremo como el que explora este trío gallego de guitarra, violín, acordeón y voces, hasta imponer una atención sobrecogedora y sin fisuras. Muy aplaudido Trilitrate, que además mantuvo una interacción constante con el público explicando cada tema Rubén Abad antes de desgarrar su guitarra con notas suaves y al momento próximas al hardcore. Trilitrate presentó en el TradFest los temas de su último trabajo discográfico, «Está de grelo».

El TradFest es un no parar. Otra vez en el parque de Bonaval, pero en el escenario Cantos, arrancaba Tres Pesos, con la figura reverencial para los folkies gallegos de Felisa Segade, cofundadora de Leilía, junto a Xoán Antón Ferreira (Pepe de Calo) y Xoán Porto, un trío que encarna la mejor tradición de la música de raíz de Galicia y abierta a otros ritmos. Porque, tal vez por la hora de su concierto, pareja a la de cualquier sesión vermú en las fiestas populares que estos días proliferan por Galicia, Tres Pesos se arrancó con ritmos festivos propios de la tradición gallega y hasta el tango, que animaron al público a bailar en lo que es la pura esencia del TradFest, la participación de los asistentes para acompañar a los músicos con sus danzas.

Quien quiera iniciarse en las danzas tradicionales de Galicia también tiene su espacio en el TradFest, porque Mercedes Prieto y Serxio Cobos imparten talleres a un público de todas las edades, que esta mañana fue eminentemente familiar, con padres e hijos, algunos de muy corta edad, dando los primeros pasos en el baile gallego.

Tras la pausa del mediodía, el TradFest arranca de nuevo por la tarde con Chulada da Ponte-Velha en el parque de Bonaval, y sin un momento de descanso hasta bien entrada la noche, cuando el concierto estelar de Xisco Feijoó en A Quintana ponga el punto final a este festival que ya es referencia para toda la escena folk de Galicia.