Absuelto un conductor que atropelló a una mujer en Santiago porque ella no miró al cruzar

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El paso de cebra de la calle Vista Alegre de Santiago en el que se produjo el atropello
El paso de cebra de la calle Vista Alegre de Santiago en el que se produjo el atropello PACO RODRÍGUEZ

La víctima fue arrollada en un paso de cebra de la calle Vista Alegre

03 ago 2022 . Actualizado a las 00:05 h.

«No pretendamos que cualquier atropello que se produzca sobre un paso de peatones constituya un delito de lesiones por imprudencia con independencia de las circunstancias concretas del caso». La advertencia figura en una sentencia de la sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago, y deja claro que, al contrario de lo que piensan muchos viandantes, el mero hecho de que exista un paso de cebra no les otorga un salvoconducto para poder cruzar sin atenerse a si está o no pasando un coche. En el asunto juzgado, el conductor ha sido absuelto porque quedó probado que la víctima no miró al cruzar, por lo que su irrupción «en la calzada en el momento en el que el coche estaba atravesando degrada la culpa del conductor», señala la resolución, que añade que «en estos casos, las consecuencias derivadas del atropello no se pueden dilucidar en el ámbito penal, sino en el civil».

El atropello se produjo a las 7.30 horas del 5 de marzo del 2018. El conductor circulaba en una furgoneta por la calle Vista Alegre de Santiago en sentido Santa Comba, cuando al llegar al paso de peatones situado a la altura del número 59 de esa vía arrolló a una mujer de 58 años. La sentencia de primera instancia, que acaba de ser confirmada por la Audiencia, especifican que la víctima «se adentra en la calzada sin mirar a la izquierda, siendo golpeada con la parte anterior derecha del vehículo, provocando el impacto contra el parabrisas y que seguidamente saliese despedida y cayese en la acera derecha».

La atropellada, en su recurso, alegó que sí había mirado al cruzar, pero la sentencia considera probado lo contrario. Para llegar a esta conclusión, se han tenido en cuenta las versiones de la herida, del conductor y de una testigo que presenció los hechos porque iba con su coche por el otro lado de la calzada. Especificó que ella sí frenó al ver a la señora «y que después vio como saltaba por los aires y cayó al suelo» y que o estaba al principio del paso de cebra o muy cerca de él, pero no en el medio, con lo que apoyó la versión del acusado de que la peatona se echó encima del vehículo.

Además, el conductor circulaba respetando el límite de velocidad, por lo que el tribunal considera que no tiene culpa penal porque, si bien podría haber extremado la precaución y detenerse al ver a la mujer en el paso de peatones por si ella quería cruzarlo «tampoco es infrecuente encontrarse con peatones detenidos delante de un paso de cebra que no desean cruzar la calzada», apuntan los magistrados.

Como consecuencia del impacto, la mujer sufrió heridas graves, con politraumatismos y diversas fracturas que la obligaron a operarse y a ir a vivir con una hermana, ya que necesitaba ayuda constante y tenía que usar silla de ruedas para poder realizar grandes desplazamientos y muletas para caminar con normalidad. Así permaneció hasta el 7 de julio del 2018, que pudo regresar a su domicilio.

Con su sentencia, la Audiencia compostelana lanza un claro mensaje a los peatones: que ellos también deben extremar las precauciones cuando vayan a cruzar una calle incluso cuando vayan a hacerlo a través de un paso de cebra.

Así las cosas, la culpa, al menos en lo que respecta a la vía penal, no es como erróneamente muchos piensan siempre del conductor por el mero hecho de que el arrollado se encuentre en un paso de cebra. Muy al contrario, el peatón debe mirar correctamente al cruzar, prestar la atención debida y comprobar que el vehículo va a tener tiempo para frenar, sin echarse sobre él de forma repentina.

En Santiago, el 25 % de los atropellos son culpa del conductor, la mayoría de ellos por mirar el móvil

Los estudios que cada año elabora la Policía Local de Santiago revelan un dato que puede resultar sorprendente y es que entorno al 25 % de los atropellos son por culpa del conductor. Normalmente, porque como le sucedió a la mujer arrollada en la calle Vista Alegre el 5 de marzo del 2018, no miraron al cruzar. En buena parte de los casos, tras este descuido está el mal uso de los teléfonos móviles, que hacen que muchas personas atraviesen de punta a punta la calzada sin levantar la mirada de la pantalla en ningún momento y sin fijarse en si se acercan o no coches o si tendrán tiempo para frenar.

Los expertos de tráfico de la Policía Local ven de todo. Incluso casos extremos en los que en un mismo atropello iban mirando el móvil tanto el conductor como el peatón. Sin embargo, las situaciones más comunes son las que uno de los dos implicados se despista al mirar a la pantalla. También son frecuentes los casos en los que el viandante va además escuchando música con auriculares, lo que hace que no escuche el ruido del vehículo al acercarse. Todas estas circunstancias son en las que hacen hincapié los agentes del cuerpo municipal compostelano que dan charlas en colegios e institutos para enseñar educación vial a los niños y jóvenes, uno de los programas estrella del Concello.