El Ayuntamiento de Santiago quiere que el patrimonio oculto sea visitable, pero ve dificultades

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La oposición demanda una estrategia que ponga en valor espacios cerrados al público

28 jul 2022 . Actualizado a las 20:46 h.

Santiago tiene un rico patrimonio arquitectónico oculto para el turismo, pero, en buena medida también para los compostelanos. Se trata esencialmente de patrimonio eclesiástico apenas accesible por falta de personal propio para hacerlo visible y de una política que procure la coordinación entre instituciones para ponerlo en valor. Son muchas las iglesias del casco viejo y los conventos, además de otras propiedades no religiosas, que llaman la atención de los turistas y que podrían ayudar a prolongar su estancia en la ciudad, pero no son visitables fuera de los momentos de culto, en el caso de los eclesiásticos.

El de su apertura pública es un debate ya viejo en la ciudad, un debate que se salvó puntualmente en algunos años con convenios que permitieron contratar a personal para abrir varias horas algunos de esos templos. Así fue también el pasado año, pero la iniciativa no se prolongó a este, pese a que el Xacobeo sí se extendió al 2022 y a que esta segunda cita jubilar está teniendo un mayor impacto turístico. Y, al menos por iniciativa municipal, no parece que vaya a haber ninguna propuesta a corto plazo. Según el concejal de Turismo, Sindo Guinarte, Turismo de Santiago trabaja en alguna iniciativa, aunque no oculta dificultades. Pero no parecen lo suficientemente maduras todavía, a tenor de su intervención ayer en el pleno municipal.

El tema llegó a la última reunión corporativa antes de las vacaciones de la mano del PP, que demandó la elaboración de una estrategia para hacer accesible ese patrimonio de «interese histórico, cultural e turístico», ponerlo en valor y asegurar su mantenimiento. Según los populares, el catálogo del plan especial de la ciudad histórica recoge 41 edificios con el máximo nivel de protección, 68 de singular valor arquitectónico y otros 293 de interés tipológico y arquitectónico, además de 1.411 de interés ambiental.

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Tesouros artísticos no interior

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Y entre todos ellos los hay que, más allá de la monumentalidad de su arquitectura exterior, albergan «no seu interior tesouros artísticos de indubidable valor», desconocidos incluso para buena parte de los compostelanos, según expuso en la moción, que contó con el respaldo de Compostela Aberta (CA) y del BNG, aunque no expresamente del gobierno. De ellos, los populares citan la Colexiata de Sar, la iglesia de San Fructuoso, los conventos de clausura del Carme, Santa Clara y el de las Mercedarias. Los socialistas se abstuvieron, lo que supone que no se implicarán con el acuerdo, aunque el responsable de Turismo no le restó «interese» a la iniciativa.

Guinarte justificó la abstención en que el Ayuntamiento no puede comprometerse con el mantenimiento de un patrimonio que no es suyo, aunque también apuntó que desde su concejalía se trabaja para poner en valor ese patrimonio. Una de sus iniciativas pretende generar interés, a través de la oferta de un paquete con entrada única, para la visita de espacios que ya son visitables pero que individualmente carecen de suficiente tirón, como el Museo de Terra Santa y o el de Arte Sacro de Antealtares: «Individualmente non teñen especial forza tractora, pero en conxunto si poden ser un elemento importante».

En cuanto a la materia que demandaba expresamente el PP, y con ellos CA y BNG, Guinarte adelantó que se está trabajando también «na posibilidade de facer visitables espazos que habitualmente non o son», como claustros o interiores de conventos, pues esencialmente el patrimonio que podría abrirse es eclesiástico. Pero observa que no es fácil concertarlo. «A dificultade disto é que hai que falalo con cada un deses espazos», apuntó, «porque non hai unha autoridade á que todos teñan que someterse». Algunos tienen «boa receptividade», dice, pero «hai que artellar fórmulas», porque hay que tener en cuenta, añade el edil, que habrá que pensar en que las visitas han de ser guiadas. Las libres «non serían aceptables» para esos recintos, teniendo en cuenta que entre ellos hay conventos de clausura.