José Carro y su Compostela soñada

Francisco Martelo AL DÍA

SANTIAGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

18 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El recordado presidente de la Real Academia de Medicina de Galicia José Carro Otero ha sido uno de los recién galardonados con la Medalla de Galicia 2022, que comparte con otras personalidades e instituciones involucradas con el Xacobeo.

En esta ocasión, la medalla, concedida por primera vez a título póstumo, le reconoce como una referencia intelectual y moral, de primer orden, en el acontecer del Camino de Santiago. Desde muy joven, asombraba con su curiosidad y sus conocimientos de historia; de la historia universal, del arte y de la religión, junto a su capacidad para la oratoria y su maestría en la interpretación. Cabalgaba de la mano de su mentor, su tío Jesús Carro, canónigo de la catedral de Santiago, ilustre historiador y arqueólogo. Mostró un gran interés por el arte de la ciudad monumental de Compostela, principalmente su gran catedral, donde trabajó de guía. Supo identificar los personajes de la historia, con los escenarios que presenta Santiago. Descubrió hasta los mínimos detalles, fechas y lugares, con cada personaje y su obra. Con tanto interés por la medicina, es curioso cómo, antes de llegar a la universidad, se había convertido en un antropólogo autodidacta, empapándose y comprendiendo, anticipadamente, el único rasgo no biológico de la antropología: la cultura.

Conferenciante consumado, llevó a Compostela y su Camino por todo el mundo, convirtiéndose en el primer comisario del Xacobeo en 1993. Fue, además, el organizador o comisario de otras diez exposiciones histórico-artísticas sobre el camino de Santiago. Desde Lisboa a Fráncfort, pasando por Hamburgo; desde Bruselas a Braga parando en Perugia. Muy pocos habrán empleado como él tanto de su tiempo y tanto esfuerzo en dar a conocer Compostela. Ahí comienza la recuperación del caminar a Santiago y su pujanza actual. Dejó por doquier amigos colgados de la admiración, que le despedían con un hasta pronto profesor. Galicia siempre estaba en la mente de Carro, una mente de hombre de letras, pero también un científico y un médico. Es bueno que su esfuerzo no pase desapercibido.