Deja abandonado a su perro en un piso de Ames y se marcha a vivir a Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El animal estaba en estado de caqueixa severa (desnutrido), deshidratado y rodeado de heces
El animal estaba en estado de caqueixa severa (desnutrido), deshidratado y rodeado de heces CEDIDA

Los vecinos alertaron a la Guardia Civil de que oían llorar y gemir al animal, que fue rescatado muy deteriorado

19 jul 2022 . Actualizado a las 00:00 h.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Policía Local de Ames han rescatado un perro en un piso de O Milladoiro que su propietario dejó abandonado en la vivienda cuando se fue a vivir y trabajar a Santiago. Cuando los agentes accedieron al interior del inmueble se encontraron al animal muy deteriorado, sometido a un sufrimiento injustificado y con un estado de salud en el que ya corría peligro su vida por no recibir los cuidados necesarios.

La investigación se inició tras advertir la comunidad de propietarios de la vivienda de que llevaban meses oyendo llorar y gemir a un perro y no veían al dueño en el edificio. La Guardia Civil pronto averiguó que el propietario estaba viviendo y trabajando en Santiago, por lo que decidieron intervenir ante un posible delito de maltrato animal y abandono. Cuando rescataron al perro estaba en estado de caquexia severa (desnutrición) y deshidratado, por lo que tenía serios problemas para moverse y además presentaba un descuido higiénico muy importante, con uñas extremadamente largas y curvadas y rodeado de heces.

Ante esta situación y para garantizar su supervivencia, la Guardia Civil procedió a la aprehensión cautelar del perro, una hembra de una raza potencialmente peligrosa.

Se da la circunstancia de que el sospechoso ya había sido propuesto para sanción por el Seprona hace dos años porque este mismo perro carecía de la obligatoria identificación a través de microchip, de la licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos y del seguro de responsabilidad civil obligatorio.

Cuando el perro fue intervenido por los agentes, continuaba con las mismas irregularidades, lo que contribuyó a constatar que se trataba del mismo animal y comprobar su mal estado de salud en comparación a cómo estaba en la inspección anterior. El caso ya está en manos del juzgado de instrucción de Santiago.