El bocata de Audie Norris

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

cedida

En su estancia en Santiago, el embajador del Barcelona de baloncesto no perdonó la delicia del bar Tordoya

30 jun 2022 . Actualizado a las 09:37 h.

Lo confesaba Audie Norris, el embajador del Barcelona de baloncesto, el martes en las páginas de este diario, y hoy traemos la incontestable prueba gráfica. Una de las debilidades gastronómicas del recordado pívot de 2,06 metros en Santiago es el bocadillo de jamón asado del café-bar y parrillada Tordoya, en la rúa do Tambre: «Si desayunas ese bocata ya no cuentas con comer al mediodía», señalaba. Y en su estancia en la ciudad, no lo perdonó: su amplia sonrisa, a punto de hincarle el diente, evidencia que sus palabras son absolutamente ciertas. Acompañado por un café, y en dos mitades como experto conocedor de la contundencia del bocata, el baloncestista de Jackson (Misisipi) dio buena cuenta del manjar que más le gusta para desayunar en la capital gallega. Un placer culinario que puede permitirse sin tener que estar pendiente de la báscula, frente a los años en que militaba en las filas blaugranas como pívot. Un club al que llegó con 28 años en la temporada 1987-88 y en el que militó hasta la campaña 1992-93, y con cuya elástica conquistó tres títulos de la Liga ACB, dos Copas del Rey, uno de Lliga catalana y otro de la Copa Príncipe de Asturias, ya desaparecida. Con anterioridad, Norris había jugado en la NBA con los Portland Trail Blazers, destacando a la largo de toda su exitosa carrera por su fortaleza física y por su gran calidad técnica.