El cómico Javi Sancho actuará el viernes 3 de junio en el Teatro Afundación de Vigo con el monólogo Del deporte también se sale
02 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El cómico Javi Sancho llega mañana viernes, a las 22.30 horas, al Teatro Afundación con el monólogo Del deporte también se sale. Al día siguiente estará en Santiago de Compostela.
—¿Entrena para esta 80 minutos sobre el escenario?
—Eso es el resultado de años sobre el escenario. Cuando empiezas, estás en torno a los quince minutos, acompañando a otros cómicos que también empiezan. Después, vas creciendo poco a poco hasta que tienes tu espectáculo entero.
—¿No es un poco provocador en estos tiempos criticar la obsesión por el deporte?
—Lo que hago es enfocarlo por la parte divertida, porque yo estoy a favor de que se practique deporte, pero sin volverte loco. Hay gente que se obsesiona mucho, porque uno puede correr sin salir de casa un domingo a las cinco de la mañana con una linterna en la frente; ¡sal a las nueve, que es más saludable! Yo me río de situaciones que nos encontramos a nuestro alrededor y que son muy extremas.
—¿Es usted un habitual de los gimnasios?
—No mucho, soy más de la bicicleta al aire libre o salir a correr; únicamente voy a los gimnasios cuando hace mal tiempo.
—¿El monologuista es un crítico de la sociedad?
—Yo, más que hacer crítica social, soy más de abordar vivencias propias, de cosas que no llegaba a entender y que me decía que tenía que explicarlas con calma. Algo así como: ‘se me está yendo la pinza y también a parte de mi entorno, así que vamos a poner un poco de orden para no hacernos daño'.
—¿En sus espectáculos contempla la participación del público?
—En la mayor parte del tiempo, el público es espectador, pero sí es cierto que me gusta interactuar, que alguien suba al escenario, porque me gusta mucho improvisar, pero me gusta también que el público esté cómodo, y hay gente a la que no le gusta que la saquen al escenario. Quiero que la gente está cómoda en el espectáculo.
—El espectáculo nació hace cuatro años, pero está muy renovado. ¿Cómo lo hace?
—Eso nace de la improvisación. Cuando improviso salen cosas nuevas y, algunas de ellas, me gustan mucho, así que las incorporo, e incluso condicionan el espectáculo porque les doy más peso. Claro que eso supone quitar otras cosas porque si no estaría tres horas y la gente diría que de el espectáculo también se sale.
—¿Cómo valora la televisión respecto al trabajo en director en los teatros?
—Una experiencia como la vivida en Late Motiv, con Buenafuente, fue un aprendizaje enorme porque es muy diferentes al directo, aunque ni mejor ni peor. Creces porque trabajas con mucha gente muy buena, y aprendía de todos ellos. Es un máster en el que aprendes muchas cosas que te las llevas a tus contenidos.
—¿Tiene líneas rojas cuando hace humor?
—La única que tengo es no sentirme incómodo. Por ejemplo, a mí no me gusta tratar temas transgresores o polémicos, como la política o la pandemia. Yo quiero tener la garantía de que la gente que venga a mis espectáculos, tenga la ideología que tenga, se lo pase bien e incomodarse lo mínimo. Lo hago por ellos, pero también por mí.