José Luís Vila Moriente, cirujano plástico: «A muchas personas hasta les puede cambiar la vida una operación estética»

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

José Luis Vila Moriente, en el congreso de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, recientemente celebrado en Santiago
José Luis Vila Moriente, en el congreso de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, recientemente celebrado en Santiago xoan a. soler

«Hay técnicas muy novedosas para la reconstrucción de la mama», afirma

29 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hay un gran trabajo de nuestra especialidad, sobre todo en la sanidad pública, que no se conoce. Se asocia nuestra actividad sobre todo a las operaciones de estética, que son solo una parte. Por eso, entre los temas principales del congreso que hemos celebrado en Santiago insistimos sobre todo en la cirugía reparadora», afirma José Luis Vila Moriente, que ejerce en la ciudad. Es el primer gallego que preside la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en casi 70 años: ocupa el puesto en el bienio 2021-2022, que coincide con el año santo «y por eso quise traer el congreso aquí», dice. Reunió a más de 400 especialistas.

—¿A qué se refiere cuándo habla de cirugía reparadora?

—A las intervenciones para reparar daños causados por lesiones de accidentes, amputaciones, arrancamientos, mordeduras de animales, siniestros laborales, grandes quemaduras, malformaciones congénitas, niños que nacen con problemas anatómicos, miembros que se trituran con máquinas… hay un gran trabajo de cirugía plástica en la sanidad pública que la gente no asocia a nuestra especialidad. Por eso este congreso quiso poner en valor la cirugía reparadora.

—¿Qué destaca de las sesiones del congreso?

—Tuvimos una conferencia inaugural, por vía telemática, de Pedro Cavadas, que habló de lo que él llama microcirugía creativa. Este cirujano es bien conocido por trabajar con el cuerpo humano como un auténtico artista y presentó casos tremendos solucionados con su buen hacer y su magia. También fueron muy relevantes las aportaciones sobre la reconstrucción mamaria en la mujer.

—¿En qué ámbito abordaron la reconstrucción mamaria?

—Hay técnicas muy novedosas para la reconstrucción de la mama después una operación por cáncer, para devolver a la mujer que ha sufrido una amputación un aspecto lo más parecido a la situación anterior a extirpar el tumor. También se abordó la cirugía de las personas transexuales, que nacen con un cuerpo que no les corresponde, y que requiere un trabajo con una exactitud, una fineza y unos protocolos muy complejos, además de apoyo psicológico o médico endocrino; se necesita un equipo multidisciplinar para realizarla.

—Se quejan del intrusismo, ¿buscan soluciones?

—Es un asunto del que advertimos hace años a las autoridades y hasta ahora no nos han hecho caso. En el congreso hablamos de las liposucciones bien hechas por especialistas, no como el caso que ocurrió en enero en Murcia, donde una joven falleció por una mala liposucción realizada por un cirujano cardiovascular.

—¿Por qué ocurren estas situaciones?

—Hay legislación, en vigor desde 1956, que permite que cualquier licenciado en medicina y cirugía realice una intervención quirúrgica, y en un tiempo de gran especialización como el actual eso no tiene sentido. Vienen a España profesionales con una formación muy escasa, y pasa lo que pasa. Hay que garantizar una adecuada atención médica, poner siempre por delante la seguridad del paciente.

—¿Influye la cirugía plástica en la salud mental?

—Tratamos cuerpos y almas, el ser humano no se puede diferenciar. A muchas personas hasta les puede cambiar la vida una operación estética.

—¿En qué sentido?

—Cada persona tiene sus complejos y sus problemas. Algo que a una persona le puede parecer una tontería otra puede llevarlo fatal. Vemos jóvenes angustiadas, que tienen problemas en casa, que no se sabe lo que les pasa, hasta que sale a la luz un problema físico, que a veces no se ve pero que quien lo sufre conoce y le genera ansiedad e influye en sus relaciones familiares y sociales, y que puede ser todo un mundo para ella. Hasta que se opera y se soluciona; y entonces cambia su vida para bien; incluso lloran al verse en el espejo.

—¿A qué personas les ocurren situaciones así?

—Pueden ocurrir a cualquier edad y a cualquier persona. Hay varones, por ejemplo, que llevan muy mal la calvicie, les afecta mucho a su vida. En esos y muchos otros casos vemos como darles una salida adecuada, se intenta reparar el problema lo mejor posible.

«Los últimos años aumentan las mujeres en nuestra especialidad, ya son el 30 %»

José Luis Vila Moriente destaca que todos los miembros de la sociedad que preside ejercen la profesión con la titulación adecuada. En el congreso anual «actualizamos conocimientos, técnicas, avances y novedades, además de mantener el contacto personal y poder aprender y sacar ideas de otros colegas».

—¿Cómo ha sido su trayectoria como cirujano plástico?

—Me formé con Jacobo Maiz Bescansa en Santiago, en el Hospital Xeral de Galicia. Me enseñó mucho, a operar y a ser elegante y respetuoso en el quirófano.

—¿No le interesó ejercer en la sanidad pública?

—Cuando acabé la especialidad había una gran bolsa de desempleo. Por eso fui a Estados Unidos y a Barcelona, donde amplié la formación con grandes cirujanos y después decidí abrir mi consulta, hace ya casi 30 años.

—¿Cómo ha cambiado la especialidad en este tiempo?

—Uno de los cambios, y también lo abordamos en este congreso, es que los últimos años aumentan las mujeres en nuestra especialidad, ya son el 30 %. Antes era menos habitual ver mujeres especialistas en cirugía plástica, se orientaban más a otras especialidades como pediatría, ginecología y en especial más las médicas que las quirúrgicas.

—¿Hay arte en la cirugía plástica?

—La Medicina se considera ciencia y arte. Hay colegas que destacan en pintura, escultura, son ilustradores, incluso interpretan música y se dedican a actividades artísticas diversas. Para mi la práctica médica tiene una gran parte humanística, porque tratamos con el ser humano, con sus virtudes, sus problemas, sus alegrías, con todo. Y hay también una parte solidaria en nuestra especialidad, incluso en países con menos recursos. Hay una imagen de cirujano plástico de las películas que no es para nada real.