La asociación compostelana de pacientes les explica a personas afectadas cómo funciona un sensor que coloca el hospital
22 may 2022 . Actualizado a las 23:39 h.
La Asociación Compostelana de Diabéticos celebró en el centro sociocultural de Vite el primer taller presencial desde que comenzó la pandemia del covid, en el que enseñó cómo ganar calidad de vida con el uso de un sensor, que facilita conocer la situación de la glucemia, y evita pinchazos en los dedos que realizaban antes las personas afectadas. El sensor se coloca en el hospital, en un brazo, y hay que cambiarlo cada 14 días. Un lector, e incluso teléfonos móviles, permiten acceder a sus datos.
«Para quienes padecen diabetes tipo I hace tiempo que es un servicio incluido en la cartera básica de servicios financiados por la sanidad pública. Más recientemente se aprobó para pacientes con diabetes tipo II, que tienen más problemas para su uso, sobre los de edades más avanzadas y con más dificultades con las tecnologías», explica Ana Castro, presidenta de la asociación.
Con este sensor es más fácil conocer la tendencia de la glucemia a subir, bajar o mantenerse estable; y permite colocar alarmas, lo que facilita cumplir el tratamiento de la diabetes. Hasta ahora la asociación, con previa cita, atendía la demanda de personas asociadas, y familiares, para enseñarles a usarlo. Ahora pretende repetir este taller y se propone promover después del verano más actividades presenciales, suspendidas porque este colectivo es de riesgo alto por el covid.