Además, en el gobierno local existe preocupación por cómo afectará al tráfico la próxima apertura de la calle Concheiros, también en obras, porque serán más los vehículos que cada día transitarán por el nudo. Bugallo también anunció que la decisión de que la vía sea de doble sentido es firme porque es el compromiso que adquirieron en su día con la asociación de vecinos del barrio. Una palabra dada que el alcalde no quiere romper y a la que se su suma que este vial es imprescindible para garantizar los accesos a otras calles, como la de Lagartos, así como para no entorpecer el transporte escolar del colegio La Salle.
Mejor señalización para evitar posibles atropellos en la plaza
Desde que la obra del nudo de Concheiros —que aún no está finalizada— cobró forma, se puso de manifiesto que la nueva configuración de la gran plaza que sustituye al antiguo cruce iba a suponer un problema porque los muchos peatones y peregrinos que cada día cruzan por este punto parecían confundidos y sin saber por dónde y cuándo pasar. El peligro de atropello existía, por lo que la Xunta reaccionó rápido aumentando la intensidad de la franja de luz roja instalada en el suelo y que actúa como semáforo. Sin embargo, el Concello quiere mejorar aún más la señalización para evitar un accidente que, no obstante, el alcalde recalca que aún no se ha producido pero que también se prevendrá logrando reducir la velocidad de paso por este punto.