El pub decano de Galicia llega a los 50

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

AGUSTIN GONZALEZ

El Modus Vivendi fue el primero en solicitar una licencia que ni existía

14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 15 de mayo del año pasado, escribiendo sobre el medio siglo de vida del Borriquita —que primero fue taberna y en los 80 se convirtió en el bar que hoy conocemos— se abrió en esta misma sección un período oficioso de alegaciones para dar con un local en activo con licencia de pub anterior al Modus Vivendi, de mayo de 1972. Como no hubo noticias que indicaran lo contrario, quedan pocas dudas de que estamos ante el pub decano de Galicia, que el próximo día 20 cumplirá cincuenta años desde que sus primeros dueños recibieron el permiso del Concello de Santiago, que se encogió de hombros y acabó cediendo a las pretensiones de Antonio y Amador. Su idea era montar un pub escocés que acabó encontrando encaje municipal como «café bar especial tipo B», con permiso para actuaciones con micrófono y guitarras amplificadas.

Lo fascinante del Modus ya no es que vaya cumplir medio siglo, que es una barbaridad para un local de ocio nocturno, sino que lo vaya a hacer con el mismo espíritu con el que nació en el tardofranquismo. Un local de indudable inspiración anglosajona que se adaptó al granito compostelano de las caballerizas del pazo de Somoza y que sirvió para dar de beber y para cultivarse, porque siempre ejerció como sala de exposiciones para artistas más o menos reconocidos y sirvió de escenario y plataforma para músicos, humoristas, poetas, intelectuales de verdad y culturetas de pega. Y acogió, sobre todo, a gente que se lo quería pasar bien. Generaciones que han bajado por sus peculiares escaleras escuchando siempre buena música de fondo. Los más veteranos también recordarán el piano, la fuente o la primera barra, que no tenía las dos alturas actuales.

Lo que no cambió fue el tejido escocés original en paredes y techo, que se puede ver todavía en algunas zonas y que sus actuales dueños han recuperado con acierto. Así lo cree Braulio Vilariño, que fue quien llevó las riendas del bar entre 1982 hasta finales del 2000, probablemente los años más locos de la movida compostelana en los que el Modus tuvo un peso específico, porque fue de los pioneros junto al Paraíso, As Crechas, o el Momo que aparecían en el mítico cartel de los 80 dibujado por Gonzalo Vilas que promocionaba A noite nova da zona vella.

Los actuales dueños

En el nuevo milenio se pusieron al frente cuatro socios, Lolo, Manu, Toco y Chema, que han llegado hasta hoy, aunque solo los dos últimos están en el día a día. Su mérito fue entender y mantener el aire cultural y respetar una historia que podría resumirse en una de sus vitrinas, repleta de reliquias en forma de postales, recortes, billetes y monedas que dejaron en estas décadas los clientes, amigos y artistas que pasaron por un pub singular que ha marcado todo un estilo de vida, una manera de vivir.