En este caso, los ladrones accedieron al centro de peluquería y estética escalando por los cables de conducción eléctrica que bajan por la pared del edificio. En las mochilas que portaban en el momento del arresto llevaban tanto herramientas y útiles para dar los golpes como objetos sustraídos en el local. Tras avanzar la investigación, a ambos se les imputó también un robo con fuerza ocurrido horas antes en un restaurante no muy lejano al que entraron forzando una de las ventanas y del que habían huido tras ser descubiertos por una empleada de la limpieza.
En la operación han participado agentes de las brigadas de Policía Judicial, Seguridad Ciudadana y Extranjería de la comisaría compostelana. La Policía Nacional quiere agradecer de forma muy especial la colaboración ciudadana, que fue decisiva a la hora de esclarecer de forma inmediata esta ola de robos y detener a sus responsables.