La Escola de Idiomas de Santiago acaba las clases el 16 de mayo para poder examinar a todo su alumnado

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Ese y otros problemas que vulneran la normativa vigente los ven como «un agravio comparativo» con los otros centros gallegos

20 abr 2022 . Actualizado a las 01:16 h.

La Escola Oficial de Idiomas (EOI) entra hoy en la recta final de su curso más breve desde que abrió, hace 20 años. Las clases finalizan el 16 de mayo para Inglés, Alemán, Italiano y Francés. En Portugués, Galego y Español para extranjeros acaban el 18. Ninguna lengua completará las 120 horas que contempla la normativa autonómica para estas enseñanzas, lo que «constitúe un grave prexuízo para o alumnado e redunda negativamente na calidade das súas aprendizaxes», admite la dirección del centro. Además, este curso ya comenzó tarde, el 27 de septiembre, con dos semanas de retraso. Y en febrero suspendieron también clases. Peor fue l curso 2020/2021, que empezó el 20 de noviembre para la mayoría del alumnado. En todos los casos se debe «ao colapso nas probas ordinarias e extraordinarias». Por eso no se imparten «o mínimo de 120 horas lectivas por grupo que marca a lexislación», insisten. El motivo es la falta de espacio para poder hacer las pruebas programadas.

El director, Gonzalo Constenla, afirma que les da igual que la Xunta edifique un centro nuevo o que les traslade a otro con capacidad suficiente para reunir el alumnado ahora repartido entre la sede del centro en Vite y el IES de Sar, y que cumpla los requisitos mínimos que exige la propia Consellería de Educación para estos centros de idiomas públicos. La situación actual «leva producido na EOI de Santiago un claro e grave prexuízo para a comunidade educativa, sobre todo para o alumnado, para alén de supor un agravio comparativo co alumnado resto de EOI galegas; e de Santiago con respecto ás outras cidades galegas», manifiesta.

Un informe de la EOI compostelana refiere 4 folios de insuficiencias del centro respecto a las instalaciones y recursos mínimos que exige la normativa de la Consellería de Educación.

Relatan que no se cumple la distancia mínima de 1,5 metros cuadrados entre puestos escolares; no tienen 75 metros cuadrados de biblioteca; ni sala multimedia de 120 metros cuadrados con 30 puestos informáticos fijos conectados en red; ni 25 puestos multimedia para autoaprendizaje; ni sala de usos múltiples con al menos 100 puestos, con acústica y escenario apropiados para actividades —por eso tuvieron que celebrar el vigésimo aniversario en Filoloxía, explican—; ni despachos para directivos: vicedirección, jefatura de estudios y secretaria comparten despacho y, cuando alguno debe tratar temas confidenciales relacionados con la Ley de Protección de Datos, los otros dos deben salir para fuera. Faltan asimismo espacios para reuniones de asociaciones del alumnado. El antiguo laboratorio de idiomas se transformó en aula más.

Esas carencias las tiene la sede central de la EOI de Vite, y son peores en la sección que funciona en el IES de Sar, advierten. «A Administración educativa está a incumprir a súa propia lexislación a respecto dos estándares de calidade que debe cumprir o edificio».

La falta de espacio impide asimismo ampliar idiomas que ofrecen las EOI de A Coruña, Vigo, Lugo o Ourense «causando tamén graves agravios comparativos para cidadanía de Santiago en comparanza coa doutras cidades galegas».

La falta de espacio «vulnera abertamente a lexislación vixente» e «impide que os procesos de ensino-aprendizaxe se poidan desenvolver coas mínimas condicións e estándares de calidade que marca a lexislación aprobada pola propia Xunta de Galicia», reiteran.

Una aspiración de la ciudad con respaldo unánime

Una mejor Escola Oficial de Idiomas es una aspiración de la ciudad hace años. El alcalde recordó que el Concello ofreció terrenos para edificarla ya en el 2005. Se cerró un acuerdo con la Xunta con ese fin. Tras no prosperar, hubo acuerdos municipales unánimes posteriores en dos ocasiones. El terreno inicial se destinó a otro uso, pero Raxoi tiene más para ese fin. La consellería, la semana pasada, valoró que la situación actual del centro está bien.