Los cuatro miembros de la familia Zas Otero son cofrades en siete procesiones de Santiago

Por Sonia Portela

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

María Otero y José Ramón Zas participan en la Semana Santa con sus hijos Miriam y Adrián

14 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Semana Santa de Santiago tiene en la familia Zas Otero a uno de sus grupos más fieles defensores y seguidores. La madre de la familia, María Otero García, contagió su apego a las procesiones de Santiago a su marido, José Ramón Zas Dacosta, y también a sus dos hijos, Miriam, de 17 años, y Adrián, de 15. Desde que era muy pequeña, María vivió la Semana Santa Compostelana de la mano de su abuelo y sus tías. «La primera vez que salí en procesión tenía 14 o 15 años, y fue en la de La Soledad. Lo hice con mis tías, con mantilla y todo», recuerda María. El tiempo fue pasado, y su cariño por los pasos de Santiago no ha dejado de crecer. Sus hijos se incorporaron a la banda de la Veracruz «cuando eran muy pequeños, yo tocaba el tambor, y mi hijo también. Los dos estuvieron en la Banda, pero por los estudios y a medida que cumplieron años fueron dejando la música, sin embargo a las procesiones van porque tienen a sus amigos». María rechaza los comentarios «de la gente que dice que es algo desfasado y sectario. No es cierto. Somos gente normal, que disfruta del ambiente y del compañerismo de las cofradías, gente dispuesta a echar una mano». En la casa de María y José Ramón, durante esta semana, no hay rincón en el que no se respire a Semana Santa. La primera procesión en la que salieron sus hijos iban «portando la cruz de Infantes, y ahora están en una edad en la que son mayores para Infantes, y pequeños para llevar un paso, pero siguen con ilusión la Semana Santa». A su marido, José Ramón, le pasó el gusanillo de las procesiones, y «aunque no lo vivió como yo desde pequeño, siempre está dispuesto a echar una mano». En su casa se guardan los hábitos de varias cofradías: «El morado de Dolores, el amarillo de la Humildad, el verde de la Veracruz, azul bebé y negro del Flagelado, Blanco de la Angustia, negro con botones dorados de la Soledad, y otras me las guardan en la sede de la cofradía», relata. La familia sale en siete procesiones. «En las de Estudiantes, Veracruz, Angustia, Dolores, Flagelado, Hermanos y Humildad. Este año no sé si saldremos en todas, porque depende de los horarios laborales y de otras cuestiones familiares, pero somos cofrades de ellas. En Santiago no eres de una sola en exclusiva». María cree que, aunque la Semana Santa de Santiago no tiene la fama de otras gallegas y españolas, «se vive con la misma pasión». 

Visita al Camino Inglés

Dos estudiantes de Lenguas Modernas de la Universidad de Newcastle, Eriza Mizunoue y Olivia Curtis, están de visita por Galicia, y participan como encuestadoras para el estudio demoscópico sobre la demanda turística del Camino Inglés, promovido por la Asociación de Concellos del Camino Inglés en colaboración con la Universidade da Coruña. Las jóvenes pasaron por Sigüeiro (Oroso), donde fueron recibidas por Cristina García, gerente de la asociación; y por el técnico José María Ruzo. Las dos jóvenes fueron premiadas en el sorteo realizado entre el alumnado de su facultad que participó en la traducción del libro «A peregrinación a Santiago de Compostela dende Gran Bretaña: unha aproximación preliminar», de Cristóbal Ramírez, cronista oficial del Camino Inglés.

 

Campeones de Ames

Los amienses Iván Rial Díaz y Tiago Larramendi Balladares disputaron el 3 de abril, en Marín, el campeonato gallego de yudo en categoría cadete. Rial Díaz se proclamó campeón en la modalidad de menos de 90 kilos, mientras que Larramendi Balladares fue segundo en la de menos de 50 kilos. Ambos yudocas compiten en la Escola Judo Club, que tiene grupos en Ames, Boqueixón, Vedra, Rois, Santiago y Teo.