El 46 % de las alcoholemias practicadas tras un accidente de tráfico son positivas en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Un control de tráfico montado por la Policía Local en uno de los accesos a Santiago
Un control de tráfico montado por la Policía Local en uno de los accesos a Santiago Sandra Alonso

El dato asciende al 93 % en las pruebas a conductores que cometen infracciones

27 mar 2022 . Actualizado a las 00:08 h.

Cuando un conductor sufre un accidente o comete una infracción grave de tráfico es muy probable que el alcohol haya tenido mucho que ver en su comportamiento. La Policía Local de Santiago lo sabe y realiza pruebas de alcoholemia en este tipo de situaciones cuyo análisis arroja un resultado preocupante y del que muchos deberían tomar nota y desterrar de una vez por todas el consumo de esta sustancia si después se va a circular por la vía pública.

El año pasado, el cuerpo de seguridad municipal llevó a cabo un total de 75 pruebas de alcoholemia a conductores que había sufrido un siniestro al volante. De ellas, 35 resultaron positivas, lo que supone un 46,6 % del total. Son muchas. Además, en la mayoría de esos test, concretamente en 26 de ellos, se superó el nivel de 0,60 miligramos por litro de aire espirado, lo que hace que la falta deje de ser una infracción administrativa y pase a ser penal por haberse cometido un delito contra la seguridad vial. Las consecuencias en estos casos son más graves, con posibles condenas de entre tres y seis meses de prisión, de seis a doce meses de multas económicas o de trabajos en beneficio para la comunidad y la pérdida del permiso de conducir durante un período de uno a cuatro años.

La menor parte de los positivos en caso de accidente de tráfico, nueve de esos 35, fueron faltas administrativas. En estos casos las multas son de cuatro puntos del carné y 500 euros si el positivo es de entre 0,25 y 0,50 miligramos por litro de aire espirado y de seis puntos y mil euros si se superan los 0,50. Los conductores noveles y los profesionales tienen tasas más bajas. Además de los 37 negativos, también hubo tres casos en los que se negaron a someterse al examen.

Más llamativos son los datos de los positivos en pruebas de alcoholemia cuando hay de por medio una infracción. Hay que tener en cuenta que, en estos casos, la Policía Local solo hace el test cuando sospecha que el implicado puede haber bebido, y los agentes tienen mucha experiencia a la hora de valorar el comportamiento y el estado de los conductores. Prueba de ello es que de las 119 pruebas practicadas el año pasado nada menos que 110 resultaron positivas, el 93,2 por ciento.

De estos 110 positivos, 79 fueron denuncias administrativas y las otras 31 penales que obligan a la celebración de un juicio rápido. Solo en dos esas 119 ocasiones en las que los agentes locales de Santiago decidieron someter al infractor a una prueba de alcoholemia se equivocaron y dio negativo, ya que los siete restantes fueron casos en los que se negaron a pasar el test. Una actitud que supone un delito de desobediencia castigado con pena de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir por tiempo de entre uno y cuatro años.

Solo el 3 % de los 3.355 controles ordinarios acabaron en denuncia

El elevadísimo índice de positivos en las pruebas de alcoholemia practicadas por la Policía Local de Santiago a conductores que han sufrido accidentes de tráfico o que han cometido una infracción contrasta con los magníficos datos de los test que se llevan a cabo en los controles ordinarios que lleva a cabo el cuerpo de seguridad municipal en las calles y plazas de forma aleatoria. El año pasado fueron 3.355 las personas que tuvieron que pasar uno de estos exámenes y el 97 % de ellas —3.253— cumplían con la ley. Solo 102 dieron positivo y, además, nada más que en uno de los casos el infractor superó los 0,60 miligramos por litro de aire espirado, lo que convierte la falta en un delito penal.

La cocaína y el cannabis son las drogas que más infracciones provocan

Junto al alcohol y algunos medicamentos, las otras sustancias totalmente prohibidas para los conductores son los estupefacientes. Y en este apartado la realidad es que casi la mitad de los test que hizo la Policía Local en el 2021 fueron positivos. Concretamente, 112 de un total de 252, lo que supone un 44,4 %. De ellos, la gran mayoría (110) se saldaron con una denuncia administrativa y solo dos con un atestado en la vía penal.

Los agentes municipales no practican pruebas de drogas a todos los conductores en los controles que realizan en las calles o tras un incidente de tráfico, ya que los reservan para situaciones en las que existe una sospecha previa de consumo, de ahí también el alto índice de positivos.

En cuanto a las sustancias más consumidas entre los conductores, son con mucha la diferencia el cannabis y la cocaína, que están detrás del 42 y el 41 % de las denuncias. Le siguen a mucha distancia las anfetaminas, con un 6,2 %, y los opioides —como la heroína—, con un 5,6 %. En el último puesto aparece la metanfetamina, con la que dieron positivo un 5 % de los conductores que habían consumido estupefacientes.