La revolución de los corazones lo invade todo en Compostela y su área de influencia

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La floristería Fiuncho de Santiago, engalanada para la campaña del Día de los Enamorados.
La floristería Fiuncho de Santiago, engalanada para la campaña del Día de los Enamorados. PACO RODRÍGUEZ

La celebración de San Valentín inunda los negocios locales con todo tipo de propuestas que buscan derretir hasta a los más escépticos

14 feb 2022 . Actualizado a las 08:40 h.

Febrero combina los sabores más dulces y salados, llevados al exceso. Desde la explosión de bombones y glaseados que acompaña cada año a San Valentín, hasta la mayor oda al cerdo en forma de cocido por carnaval. Pero, al menos hasta mañana, en los escaparates y negocios locales se impone la revolución de los corazones. Los hay horneados, recortados, mullidos, inflados, convertidos en joya, en gominolas, en bouquets florales, estampados en complementos y elevados a la máxima potencia. El Día de los Enamorados es una jornada clave para muchos sectores, como las floristerías o las joyerías, y cada vez se extiende a más campos que buscan derretir hasta a los más escépticos y que surja el match con sus productos, un amor a primera vista muy cuidado y premeditado.

Entre las campañas comerciales lanzadas este año en Santiago hay algunas tan arriesgadas como originales. ¿Se imaginan recibir su peso en chocolate? Pues eso es lo que ofrece el concurso Chocolate is my Valentine, impulsado por As Cancelas. Todavía es posible rellenar hoy el formulario disponible en la web del centro comercial para participar en el sorteo. Además, todas las compras superiores a 30 euros podrán canjearse por bombones en el punto de atención al cliente situado en la planta baja, hasta fin de existencias.

También regalan bombones a sus clientes los comercios de Área Central por cada 20 euros invertidos en sus negocios, desde el viernes hasta hoy. En este caso, deberán dirigirse a la cabina de información, entre las 17 y las 20 horas, y mostrar los comprobantes de sus compras. Hay unidades limitadas y se repartirán un máximo de 100 paquetes de bombones cada día.

Además, en los últimos días ha habido una lluvia de sorteos promovidos por empresas particulares y asociaciones de comerciantes de las distintas comarcas del área de influencia de Santiago. Por ejemplo, Aecor ha estado repartiendo cestas gourmet por las compras en los comercios de Ordes adheridos al centro comercial abierto, hasta un total de 14; y está en juego además un fin de semana para dos personas por votar las tapas del concurso Saborea San Valentín, que concluía ayer. Xuntanza de Empresarios de Ames, por su parte, sortea hoy dos cenas para dos personas en locales asociados dentro de su campaña de San Valentín.

Los desayunos a domicilio se imponen entre los regalos románticos

Los clásicos no fallan y son muchos los que acaban optando cada año por las rosas, las joyas, una buena cena o escapada romántica por San Valentín. Sin embargo, hay también quien apuesta por otro tipo de arreglos florales, regalos personalizados y hasta sesiones de fotos en pareja. Entre las sorpresas a domicilio (fórmula que se disparó con la pandemia y parece no tocar techo), se imponen los desayunos para uno o dos.

Ayer fue el día grande del reparto de estos desayunos especiales, adaptados a todo tipo de gustos. Y, además de las cajas que ofrecen los obradores y tiendas con sede física en la zona (como, por ejemplo, Dpingas en Santiago o Sweet & Roll en Bertamiráns), también entran en juego otras plataformas que operan a nivel nacional, así como reposteros que no trabajan de cara al público y están especializados en los dulces personalizados y los envíos a domicilio en fechas especiales. Es el caso de Red Velvet (en O Milladoiro), que además de desayunos ofrecían ayer y hoy tartas, corazones de chocolate con sorpresa dentro. Y destaca, asimismo, Dulce al cubo (en Compostela), con sus desayunos, galletas XXL con forma de corazón, cajas de dulces variados y ramos de fresas bañadas en chocolate.