Aparece una pintada en contra de Kaydy Cain en la sala de Compostela en la que actúa hoy: «Benvidos violadores na Capitol»
SANTIAGO CIUDAD
La dirección del recinto aclara que no fue decisión suya contratar al polémico cantante sino que es una actuación organizada por una promotora externa y su deber legal es «prestar los servicios técnicos y logísticos» acordados con ella
10 feb 2022 . Actualizado a las 22:38 h.«Benvidos violadores na Capitol». Con esta pintada amanecía la sala de conciertos de Santiago en la actúa esta noche Kaydy Cain. La polémica que persigue al cantante de trap madrileño, acusado en las redes sociales de haber cometido -presuntamente- abusos sexuales y hasta violaciones, ha saltado hasta la fachada del recinto de la rúa de Concepción Arenal.
La dirección de la sala aclaraba ya ayer, a través de un comunicado, que no fue decisión suya contratar al artista al que los concellos de Santiago y Mos le han declarado la guerra por sus letras «machistas» y «vexatorias» para las mujeres, ni se verá tampoco beneficiada con la venta de entradas para este espectáculo. Su papel en este caso, explican desde la Capitol, es «prestar los servicios técnicos y logísticos» contratados por la promotora del concierto (organizado por Avalon Events), con la que tienen el «deber legal» de cumplir los compromisos adquiridos.
Añade además, la dirección de la sala de espectáculos, que su función no es vetar determinado tipo de música o el mensaje que lanzan los artistas a través de sus letras sino dar cabida a las distintas propuestas musicales y ofrecer al público la oportunidad de respaldarlas o no: «En los 19 años de nuestra pequeña historia nunca hemos considerado involucrarnos en el tipo de música o en el contenido de las letras de las canciones de los artistas que vienen a actuar. La verdad, no es algo en lo que nos vemos con la potestad de juzgar. Sí tenemos nuestra opinión “personal” sobre el contenido de algunas creaciones, y lo cierto es que hay algunas que no nos gustan, no las consideramos adecuadas o simplemente no las entendemos», dice el comunicado de la sala Capitol.
«Creemos que hemos demostrado a lo largo de todos estos años que ante todo somos un lugar de encuentro, abierto a todo tipo de iniciativas que intenta promocionar la música popular, con mayúsculas, como acción cultural de primer nivel y que busca su reconocimiento y puesta en valor a la altura de las demás expresiones artísticas. Estamos convencidos de que junto a esta idea, de la que hoy dejamos reflejo en estas líneas, no existe lugar para la violencia, la discriminación, la vejación ni el maltrato a ninguna persona, como colectivo condenamos todo este tipo de prácticas. Sin embargo creemos que la solución a estos problemas está en quien realmente tiene la potestad y el poder de protegernos, los poderes públicos. Estos organismos existen en nuestro país y sabemos que corresponde a ellos, a través del apoyo que les da la ciudadanía, actuar en contra de todo aquello que se pueda considerar nocivo para la sociedad», argumentan desde la sala.
La concejala compostelana de Acción Cultural e Igualdad, Mercedes Rosón, también se pronunció esta mañana sobre lo acontecido. La edila manifestó que «non depende de nós» que siga adelante o no un concierto que tendrá lugar en una sala privada contratada por un promotor particular, pero sí se reiteró en la postura defendida tanto por el Concello como por tres de los grupos políticos que conforman la corporación municipal (PSOE, BNG y Compostela Aberta). Insistió así en «rexeitar unha forma de expresión musical que nós consideramos que debería de ir rematando, ainda que vemos que prolifera ese discurso tan terrible. Tratar de devaluar a violencia de xénero, como se non fora o que é realmente, creo que supón un erro moi grave por parte dos que non se pronuncian».
Aseguró Rosón que el malestar por el concierto en Santiago de Kaydy Cain fue trasladado al Concello no solo en los últimos días sino en las semanas previas, con quejas en foros y a través de correos electrónicos «que recibimos por todas partes» y desde distintos colectivos feministas. Considera la concejala que la declaración institucional en contra del mensaje que defiende Kaydy Cain no repercutió «para nada na venda de entradas».
«Ante un perfil de cantante, que responde a unha cultura musical y audiovisual que dende logo rexeitamos, evidentemente tampouco podiamos quedar caladas. Penso que é a nosa obriga actuar fronte a calquera manifestacion artística que agreda a dignidade das mulleres e á súa propia vida, que sexa violenta. Estamos traballando moito por erradicar dende a educacion esta cultura que pon en valor a violencia contra as mulleres e non se pode consentir. Polo tanto, dende o Concello e tres dos catro grupos municipais, o que facemos é rexeitar este tipo de música e de grupos», concluyó Rosón.