Los lugares que marcaron la etapa estudiantil de Yolanda Díaz en Compostela

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Yolanda Díaz pidió hacer la entrevista con Gonzo para el último programa de la temporada de «Salvados» en el bar El Muelle de A Senra y compartió con las cámaras el recuerdo que tiene de cuando se sentaba allí, en la mesa de la ventana, cada día a comer churros con su madre, a la que se sentía muy unida y falleció hace nueve años.
Yolanda Díaz pidió hacer la entrevista con Gonzo para el último programa de la temporada de «Salvados» en el bar El Muelle de A Senra y compartió con las cámaras el recuerdo que tiene de cuando se sentaba allí, en la mesa de la ventana, cada día a comer churros con su madre, a la que se sentía muy unida y falleció hace nueve años. LA SEXTA

Recorrió su ciudad en el programa «Salvados» y revivió un emotivo recuerdo en el bar El Muelle

08 feb 2022 . Actualizado a las 08:38 h.

Una ciudad «maravillosa», que «me vuelve loca», en la que «tengo grandísimos recuerdos». Estas son algunas de las palabras que dedicó Yolanda Díaz a Compostela en el último programa de Salvados (La Sexta). Aunque nacida en Fene, donde pasó sus primeros años de vida, ella se siente muy picheleira y reconoció estar feliz cada vez que tiene la oportunidad de volver a la capital gallega. «Echo esto muchísimo de menos. Vive mi familia aquí y yo me crie aquí... Esta es mi ciudad», afirmaba la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo mientras paseaba por la Alameda con su entrevistador, Gonzo, cuya carrera periodística empezó en la misma urbe.

Díaz llegó en 1986, tras la separación de sus padres, para cursar segundo de BUP en el Rosalía de Castro, que considera un «magnífico instituto», hasta el punto en que le gustaría que su hija Carmela «vuelva de Madrid y forme parte de esto», como pudo hacer ella de joven. Reveló, asimismo, que en su etapa estudiantil compaginó las clases con todo tipo de trabajos, ya fuera limpiando la casa de un ingeniero, como camarera poniendo copas o en la copistería de Tórculo (en la plaza de Mazarelos). No andaban por aquella época boyantes de dinero y los tres hermanos buscaron empleos para contribuir con la economía doméstica. Su madre, Carmela Pérez, según contó la propia Yolanda, pasó de ser ama de casa a remangarse también fuera de ella (en el Hospital Provincial, por ejemplo).

De la promoción del 71, coincidió en el instituto compostelano con la cofundadora de Podemos, Carolina Bescansa, y la diputada popular Paula Prado. Explicó que aquel centro era «el antiguo femenino» y en su clase había 44 chicas y solo un chico, del que no supo decir si fue un «afortunado o sufridor» entre tanta mujer. Otro de los lugares que la marcó en aquella etapa fue el bar El Muelle, donde quiso expresamente hacer su entrevista con Gonzo. «Forma parte casi de mi vida. Aquí venía todos los días con mi madre, que murió muy joven. Me golpeó la vida pronto. Quedábamos en este lugar cada día para tomar churros en la mesa de la ventana. Es como estar en mi casa», confesó Díaz frente a las cámaras, con la ventana de fondo y sentada en una de las icónicas sillas rojas con respaldo en forma de corazón de las que se enamoró en su día Almodóvar. Con vistas a la siempre transitada calle de A Senra, la mesa de la ventana es uno de los rincones favoritos para muchos compostelanos y personas que algún día vivieron en la ciudad. Díaz también era una de las habituales del antiguo Fuco Lois (cuando estaba en San Paio), el Momo, la Casa das Crechas o el Paraíso Perdido; y sus estudios la llevaron hasta las aulas de Derecho, donde coincidiría y se haría amiga de Marta Lois, actual concejala y portavoz municipal de Compostela Aberta.