Las rebajas ambientan el comercio con descuentos medios del 20 %

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El volumen de ventas y devoluciones fue mayor en las grandes franquicias

08 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el recuerdo quedan las imágenes de largas colas y carreras en los grandes establecimientos del primer día de rebajas en Santiago. La nueva realidad, acelerada por el comercio on Line, adelanta desde hace tiempo el inicio de la temporada de descuentos, una práctica cada vez más generalizada. Esta circunstancia suaviza el impacto de cada 7 de enero, que al caer este año en viernes provoca que parte del afán consumista se reserve para el fin de semana.

Pese a todo, el ambiente comercial en el Ensanche y en algunas calles del casco histórico ya evidenciaba desde la mañana que ayer era un típico día de compras por el trajín de grandes bolsas de papel y toda la cartelería de la temporada de rebajas que sustituye a la navideña. En la mayoría de los establecimientos, el porcentaje de ahorro en esta primera fase ronda el 20 %, aunque en algunos casos sube hasta el 30 %. Y excepcionalmente, en conocidos establecimientos de ropa propia de fiesta y grandes ceremonias, y también cadenas de deportes, sus rebajas comienzan muy fuerte, con un atractivo 50 % que invita a entrar y consumir.

Mensajes aparte, el ambiente de ventas fue mucho más palpable en los comercios de grandes franquicias, con ofertas especiales que ejercían de reclamo desde la misma entrada y no pocas colas con avezada clientela que confiaba en ahorrarse unos euros al devolver algunas prendas de vestir que les dejaron los Reyes Magos o Papá Noel para adquirirlas un poco más baratas, incluso en el mismo día. Por el contrario, en los establecimientos del pequeño comercio calculan que las devoluciones o cambios de las compras navideñas llegarán a partir de hoy, sábado.

El ambiente de compras también marcó la diferencia en las grandes superficies de El Corte Inglés, As Cancelas y Área Central, reproduciéndose el mismo comportamiento que en el Ensanche, con una afluencia significativamente más importante en las marcas más conocidas, con colas en las cajas y probadores, pero también con un porcentaje elevado de devoluciones.

La mayor oferta de rebajas en todos los casos se dio en las prendas de ropa, más proclive a los cambios de temporada y al consumo rápido, sobre todo con abrigos y piezas aptas para la lluvia. En menor medida se percibió en otros productos, como complementos y lencería del hogar, en los que las primeras rebajas se sitúan en un 10 % del precio de temporada.

«Para ser el primer día, no me quejo. Hay movimiento»

El sol de la última hora de la mañana de ayer acompañaba el ambiente de rebajas en el corazón del Ensanche, con colas de más de cinco minutos en las cajas de las franquicias del grupo Inditex y atención personalizada en los pequeños establecimientos.

«La verdad es que sí notamos ambiente», afirman en una de las zapaterías del entorno de la praza de Galicia pero sin entrar en muchos más detalles porque hay clientas rodeadas de calzado que piden asesoramiento y la superficie del local limita el número de personas que pueden permanecer en su interior por razones sanitarias.

La rúa Doutor Teixeiro respira trajín y rebajas, sobre todo en los comercios más cercanos a la praza de Galicia, pero está casi vacía en la confluencia con la rúa da Rosa. El mismo movimiento se percibe en Xeneral Pardiñas, una de las calles con más comercios de Santiago, con negocios, como en Abrollos, que por la mañana aún no habían colgado el cartel de rebajas pero que ya ofrecían descuentos del 20 % en todas las prendas salvo en los complementos de piel y en las piezas recién llegadas. «Y pese a que todavía no puse el cartel, las ventas están funcionando muy bien», afirma el personal del pequeño establecimiento.

Lola Domínguez, del comercio Lolamoon, en el que comercializa esta marca y también la de Lunares de mayo, ofrece un descuento generalizado del 20 % en su colorida oferta. «Pero ya lo estaba aplicando, como en años anteriores, desde el 1 de enero», confirma Domínguez, que al referirse a la mañana de ayer mantenía una reflexión similar. «Es como en días anteriores, pero para ser el primero de rebajas no me quejo. Hay movimiento».

Pero no todo son alegrías, ya que en otros establecimientos textiles de la zona, con una clientela potencial de más edad, el inicio de las rebajas no ha sido nada bueno. «Espero que la cosa mejore en los próximos, porque apenas tuvimos actividad». En estos locales con menos movimiento prácticamente descartan abrir el domingo.