Todo un año para hacer un belén de Playmobil que levanta admiración en Santiago

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La comerciante santiaguesa Iria Suárez muestra el gran castillo de Herodes que construyó para su belén de Playmobil. El original nacimiento se exhibe en el escaparate de Charande, un puesto de la Praza de Abastos que su familia regenta desde el año  2004 y que antes era una frutería, en la rúa das Ameas.
La comerciante santiaguesa Iria Suárez muestra el gran castillo de Herodes que construyó para su belén de Playmobil. El original nacimiento se exhibe en el escaparate de Charande, un puesto de la Praza de Abastos que su familia regenta desde el año 2004 y que antes era una frutería, en la rúa das Ameas. XOAN A. SOLER

Iria Suárez exhibe su obra maestra en la tienda familiar de la Praza de Abastos

28 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta hace un año, Iria Suárez Dono nunca había tenido un solo click de Playmobil en su poder. Ella quería encontrar un belén que pudiese coleccionar e ir completando año a año, pero «en todos los establecimientos veía figuras que son cada una de su padre y de su madre». Cuenta que de su pareja surgió la idea de hacer uno ella misma, a partir de las piezas del famoso juego infantil. Empezó su colección personal con un portal comprado y, con mucha destreza y paciencia, fue construyendo todo un mundo en miniatura a su alrededor. Su obra maestra se exhibe en el escaparate de Charande, la tienda que su familia regenta en la Praza de Abastos de Santiago, entre los puestos de la rúa das Ameas.

Muestra de que no pasa desapercibido es el cartel que anuncia que las figuras de ese belén no están en venta. «Empecé con esta afición y me encantó. Algunas figuras las hice en una impresora 3D, otras partes con poliestireno, las pinto a mano, cosí yo misma el vestuario de algunos clicks... Hay mucho trabajo detrás, pero cuando empecé, en enero, con la pandemia casi no había gente en los comercios y tuve mucho más tiempo libre para dedicárselo a esto», cuenta. Solo hacer el castillo del rey Herodes le llevó dos meses y utilizó papel vinílico para llevarlo a cabo. Además, fabricó su propio mercado a escala Playmobil. La única ayuda que recibió fue la de grupos de aficionados y amantes de Playmobil, acostumbrados a planificar dioramas, además de los vídeos de YouTube que encontró para ir avanzando en su empeño.

«Heredé de mi madre el don de la pintura», dice Iria sobre Concepción Dono, propietaria de la tienda de suvenires y artesanía (Charande está liquidando toda la parte de suvenires para centrarse a partir de ahora solo en la venta de productos artesanales, desde loza hasta cristal, orfebrería o cerámica). La santiaguesa de 33 años reconoce que ya han entrado en la tienda con la intención de comprar alguna pieza: «A los niños les encanta el elefante y se lo piden a sus abuelos o padres, por eso pusimos el cartel aclarando que no está en venta». Confiesa que, «viendo la reacción de la gente, me entran ganas de intentar hacer otras exposiciones de Playmobil cuando acaben las Navidades, por Carnavales, Semana Santa...». Todo se andará. Por ahora, su espíritu creativo alegra la vista repartida en dos cristaleras y cuatro baldas del casco histórico compostelano. El original nacimiento de Charande es un ejemplo de la ilusión que ponen estos días muchos comerciantes de la ciudad, que desde sus locales contribuyen a expandir la magia de la Navidad

Sandra Alonso

La tuna del exministro

Las calles de Santiago se llenan durante este fin de semana con el jolgorio de los cánticos, panderetas y bandurrias, con motivo del certamen internacional Cuarentunas. Más de 500 tunos de 23 formaciones llegadas de Holanda, Portugal y varias comunidades españolas ofrecieron una actuación en la mañana de ayer en el Auditorio Abanca de la rúa do Preguntoiro, y después llevaron la animación por distintos enclaves del casco histórico compostelano. Aunque seguro que entre las tunas había más de un rostro conocido, fueron muchos los que repararon en la presencia entre los ataviados con la capa de Juan Carlos Aparicio, el exministro burgalés de Trabajo que a principios de este siglo formó parte del segundo Gobierno de José María Aznar, y que demostró su pericia con la pandereta.

Bodas de oro y de plata

El Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos Industriais organizó el viernes un acto en la Finca Montesequeiro para premiar a los 70 colegiados que cumplieron en el 2020 y en este 2021 sus bodas de oro y de plata profesión. La entidad reconoció así el compromiso con el ejercicio de la ingeniería técnica industrial, y saldó una asignatura que tenía pendiente tras su decisión de cancelar, con motivo de la pandemia, los actos en honor a San José de los dos últimos años. De hecho, el del viernes fue el primer evento social organizado por el colegio desde la irrupción del covid. El decano, Macario Yebra Lemos, destacó en su intervención el compromiso de los profesionales distinguidos «que dedicaron toda su vida al ejercicio de la profesión y a poner en valor el papel de los ingenieros técnicos industriales».