Las carencias del servicio de limpieza de Santiago se alargarán al menos otros 6 meses
SANTIAGO CIUDAD
El deterioro es evidente tras un contrato de 15 años vencido hace ya año y medio
22 nov 2021 . Actualizado a las 00:03 h.Las carencias que arrastra el servicio de recogida y limpieza viaria por el vencimiento de la concesión (incluida la prórroga de cinco años) hace ya diecinueve meses se prolongarán al menos otros seis. Y eso contando con que la adjudicación del nuevo contrato no derive en la formulación de recursos: por su entidad (9,6 millones de euros anuales, sin contar el IVA), este es uno de esos concursos sobre los que se pone la lupa hasta en las comas.
Ese es el plazo que se concluye de sumar la previsión municipal de adjudicar el nuevo contrato antes de que acabe este año y el período máximo del que dispondrá la concesionaria (tres meses) para aportar la nueva maquinaria, además del tiempo para la comunicación de la adjudicación y el mes que desde ese momento se habilita para la firma del contrato. Pero los problemas de suministro a que se enfrentan en los últimos meses sectores como el de la automoción no parecen augurar un contexto muy favorable a ese calendario, con lo que ese plazo podría ser todavía superior.
Mientras, los compostelanos seguirán sufriendo las deficiencias de un servicio que, aunque se ha ido adaptando al crecimiento de la ciudad, se adjudicó a principios del 2005. Eso echa 16 años encima de una maquinaria ahora muy obsoleta y unos contenedores más que ajados, por el tiempo, pero también por deficiencias en su mantenimiento, apreciable en su imagen interior y exterior. Según los trabajadores, llevarían un año sin limpiarse.
Esa obsolescencia y las averías que conlleva definen desde hace tiempo la prestación de un servicio con dificultades para llegar a todos lados y que menoscaba la imagen de una ciudad que ha afrontado el Xacobeo con unas carencias que se arrastrarán a buena parte de la cita jubilar del 2022.
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Na recollida non das acabado
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La avería de dos camiones de recogida a principios de noviembre y la coincidencia con un puente festivo puso al servicio en una situación crítica, una situación puntual, según la concejala del servicio, Mila Castro, aunque, sin llegar a los extremos de ese puente, no es tan puntual para el comité de empresa. Las averías son constantes, según su presidente, Ricardo Méndez, lo que afecta al ritmo y a la calidad del trabajo.
Entre eso y la reducción temporal de personal por bajas médicas y vacaciones, «nas recollidas non das acabado, non das feito», dice. En ocasiones quedan contenedores sin recoger, lo que se compensa al día siguiente empezando el servicio a la inversa, afirma. Muchos compostelanos llevan tiempo apreciándolo en la recogida y en la imagen ya habitual de contenedores desbordados. Pero tampoco la limpieza viaria puede llegar a todos sitios en estas circunstancias. «Practicamente non hai brigadas para varrer» y las salidas de esa parte del servicio son más individualizadas, no en grupo, sostiene Méndez.
Ahora mismo, por bajas y vacaciones, el servicio está funcionando con 20 personas menos de lo que dice el pliego. Lo denunciaba hace días Compostela Aberta al pedir al Concello que controlase la actividad de la concesionaria «ante o deterioro» de un servicio que además «non repón maquinaria avariada». Y lo confirma Méndez, quien demanda el refuerzo de personal y soluciones temporales por parte de la empresa y el Concello para mejorar la maquinaria que afecta sobre todo al servicio de recogida en tanto no salga la nueva contrata, porque, además del deterioro del servicio, para los trabajadores esta situación también trae, dice, «máis carga de traballo e estrés» y en ocasiones «non marchas para a casa coa sensación do deber feito».
Al margen de las bajas temporales no cubiertas ahora mismo, el servicio tiene asignada una plantilla de 145 personas, entre las que se cuentan los contratos a tiempo parcial y las sustituciones. La nueva contrata deberá aportar otros diez trabajadores, según la actual licitación, que supondrá también la renovación completa y la ampliación de maquinaria y contenedores. En total, deberá incorporar 28 vehículos para atender las necesidades de la recogida y limpieza de contenedores; otros 24 máquinas para las labores de limpieza viaria; y 3.500 contenedores.
PSOE y CA se culpan de la precaria situación de la prestación
Compostela Aberta y el gobierno socialista han entrado en una espiral de acusaciones mutuas sobre la responsabilidad de la precaria situación del servicio. La formación que lidera Marta Lois y que gobernó en el anterior mandato con Martiño Noriega responsabilizaba hace unos días al ejecutivo de Sánchez Bugallo por haber «perdido dous anos» para licitar el nuevo concurso, cuando le habían dejado los pliegos «feitos», unos pliegos que tocaron «para empeoralos» al retirar «cuestións como a aposta pola compostaxe comunitaria». La socialista Mila Castro sostiene que lo que dejó CA fue un borrador y que de nada les sirvió, porque «a nosa filosofía non era encher todo de illas de compostaxe, senón a incorporación do quinto colector», el de recogida selectiva de los restos orgánicos reciclables. Castro afirma que la nueva concesión podría estar funcionando ya con anterioridad a este mandato, incluso desde el 2015, cuando venció el período principal de la adjudicación, porque «as prórrogas non son obrigadas». Y pone en valor que el PSOE haya sacado el pliego y esté a punto de adjudicar el servicio en dos años y medio cuando «partimos de cero».