Inyección de esperanza para los futuros artistas de Compostela

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Marina Gibert participó en la víspera de la entrega del premio en una charla en el IES de Sar.
Marina Gibert participó en la víspera de la entrega del premio en una charla en el IES de Sar. Sandra Alonso

Marina Gibert, que con su primer libro ganó el Premio Internacional Compostela para Álbums Ilustrados, inspira en el IES de Sar a los alumnos del bachillerato de Artes

18 nov 2021 . Actualizado a las 10:49 h.

¿Que estudiar artes no conduce a nada? ¿Que las perspectivas de éxito son mínimas? A menudo se pinta un panorama negro y lleno de prejuicios a los estudiantes que apostaron por su vocación creativa, pero Marina Gibert llegó ayer al instituto de Sar para inyectar una dosis de esperanza entre el alumnado del bachillerato artístico. Ella, que con su primer libro como autora ganó el Premio Internacional Compostela para Álbums Ilustrados, es el ejemplo más próximo para esos jóvenes curiosos y sensibles de que el éxito los puede estar esperando a la vuelta de la esquina si trabajan en esa dirección. La ilustradora, que hoy recibe el galardón en el pazo de Raxoi, cumplió en la víspera con la ya tradicional visita al instituto santiagués dirigido por Aníbal García. Allí la esperaban, divididos entre el salón de actos y en las aulas (con retransmisión por videoconferencia por cuestiones de aforo), los estudiantes que en uno o dos años se enfrentarán al mercado laboral.

Marina, nacida en Girona hace poco más de 30 años, estudió en la Escuela Superior de Arte y Diseño Llotja de Barcelona y decidió ampliar luego su formación en el Centro de Arte e Comunicación Ar.Co de la capital portuguesa, donde vive actualmente tras enamorarse del ambiente cultural lisboeta. Su carrera es incipiente y reconoce que aún está intentando abrirse un camino en el mundo de la ilustración con tenacidad e ilusión. Su primera alegría llegó este verano de la mano de su opera prima, Selva. Cuando supo que había ganado la decimocuarta edición del premio internacional convocado por el Concello de Santiago y la editorial Kalandraka, el corazón se le salía del pecho con la emoción. «Habría carreras más edificantes económicamente, pero a mí esta es la que me hace feliz», manifestó la ilustradora tras su encuentro con el alumnado. «Me identifico mucho con ellos cuando tenía su edad. Ojalá les haya motivado», añadió.

Ya por la tarde, Marina participó en un coloquio con los maestros de educación infantil del CIFP Compostela acerca de cómo aplicar un libro totalmente visual y sin palabras como el suyo a la práctica docente. Selva, publicada hoy en cinco idiomas por Kalandraka, es protagonista estos días en los escaparates de muchas librerías de la ciudad y a través de ilustraciones narra el viaje -colorido y lleno de sorpresas- de un niño entre vegetación y animales exóticos, el cual deriva en un juego entre lo imaginario y lo real.