Entre enero y septiembre hubo 50 denuncias, pero solo cuatro de ellas por violación
06 nov 2021 . Actualizado a las 21:16 h.El tercer informe de criminalidad del año emitido por el Ministerio del Interior, el que reúne los datos de enero a septiembre, vuelve a mostrar un incremento de los delitos sexuales en Santiago, un fenómeno por desgracia generalizado en Galicia y el resto de España y que en Compostela alcanza el 66,6 %, con un total de 50 denuncias interpuestas en este espacio de tiempo por las treinta que había en el mismo período del año pasado.
Hay que tener en cuenta que los datos del 2020 estuvieron sin duda condicionados por el confinamiento y las restricciones de movilidad que obligaron a imponer las fases más duras de la pandemia del coronavirus, pero la tendencia de los últimos años es mala, con un claro avance de este tipo de delitos, que en el 2018 sumaron un total de 36 de enero a septiembre que ascendieron a 72 en el 2019.
El dato del 2021, por tanto, sí supone un descenso con respecto al 2019, concretamente del 30,5 %, pero en cambio la comparación con el 2018 es preocupante, porque supone que los delitos sexuales en Santiago se han incrementado en un 38,9 % desde ese ejercicio.
De las tres categorías de delitos sexuales que contabiliza la estadística oficial tan solo se mantiene estable la que se refiere a la situación más grave, la agresión sexual con penetración. En este año se han registrado cuatro, que son las mismas que en el ejercicio anterior. En el 2019 fueron diez, mientras que en el 2018 se quedaron en tres.
En la categoría de delitos contra la libertad e indemnidad sexual, en Santiago se denunciaron 25 este año hasta septiembre, por los quince del 2020, lo que supone un ascenso del 66,7 %. Una cifra que se eleva hasta el 90,9 % en el apartado que recoge al resto de delitos contra la libertad sexual, que han sido 21 en la ciudad en los tres primeros trimestres, por los once del ejercicio anterior.
La tendencia general en lo que a criminalidad se refiere muestra claros incrementos tan solo en los delitos sexuales y en los que se cometen a través de Internet, con descensos en otras situaciones. En el cómputo global de infracciones penales, Santiago acumula de enero a septiembre un aumento interanual del 22,4 %, lo que la sitúa como la tercera ciudad gallega con peor registro, solo por detrás de A Coruña y Lugo, con un 29,8 y un 24,8 %, respectivamente.
Con mejores datos de criminalidad en comparación con el mismo período del 2020 están Ferrol, con un alza del 18 %, Pontevedra (10,2 %), Ourense (9,1 %) y Vigo, con un 9 %.
Sin embargo, Compostela muestra un mejor comportamiento en el ránking de ciudades gallegas si solo son los delitos sexuales los que se analizan, ya que aquí Vigo es la peor, con un aumento del 483,5 %,seguida de Ourense (243,4 %), Ferrol (119,2 %), Santiago, con el ya mencionado 66,6 %, Pontevedra (65,9 %), A Coruña (40,2 %) y Lugo, que es la única en la que este tipo de denuncias han bajado y de forma considerable, ya que caen un 84,4 %.
En el conjunto de Galicia, los delitos sexuales subieron un 29,6 % en los tres primeros trimestres del año, incremento que fue del 17,8 % en la provincia de A Coruña. En Ames, el otro municipio de la zona del que hay datos porque supera los 20.000 habitantes, bajaron a la mitad, al pasar de doce a seis.
Notables caídas de los robos con fuerza en pisos y locales y de las sustracciones de vehículos
El mal dato que registran en Santiago los delitos sexuales en el último informe de criminalidad se contrarresta con buenas cifras en otro tipo de infracciones que también están entre las que más alarma social generan. Por ejemplo, en lo que respecta a los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que suman 147 este año y que en el mismo período del 2020 fueron 177, lo que supone un descenso del 16,9 %. La tendencia a la baja es constante en los últimos años, ya que en el 2018 fueron 223 las denuncias presentadas en esos nueve meses, por las 186 del 2019.
También hay bajada en las sustracciones de vehículos, que han pasado de las 15 del 2020 a las solo cinco de los primeros nueve meses de este año, lo que supone un 66,7 % menos. El descenso en este tipo de delitos es una tendencia constante en los últimos ejercicios, ya que en el mismo período del 2019 hubo 21 robos de coches —y 18 en el 2018—, lejos de los cinco actuales.
En el cómputo global de criminalidad en Santiago, pese al mal dato de este año con respecto al anterior, condicionado por la pandemia del coronavirus, la tendencia es de bajada, ya que en los tres primeros trimestres del 2018 fueron 3.095 los delitos denunciados, por los 3.043 del 2019, lejos de los 2.890 actuales.