¿Qué hay tras el peculiar nombre de la nueva tienda compostelana Pepetunovienes?
SANTIAGO CIUDAD
José María quería abrir un negocio inmune a la pandemia y su letrero llama tanto la atención como algunos de los productos que allí vende
04 nov 2021 . Actualizado a las 11:09 h.Hace apenas 15 días se inauguraba un nuevo establecimiento en Compostela con un peculiar nombre que despierta la curiosidad de los viandantes. Pepetunovienes, reza su letrero en la rúa dos Basquiños. Al frente del negocio está José María Álvarez Marín, un pequeño empresario ya conocido en el barrio, donde tiene una papelería (Más que papel) desde hace unos cinco años —aunque su ubicación cambió tres veces en este tiempo, «siempre para ir a mejor», apunta él—. Su iniciativa emprendedora se vio paralizada por la crisis sanitaria y decidió que se embarcaría en un sector que no se viera obligado a bajar la verja por una pandemia. «La idea era abrir una tienda de alimentación para que no me la cerrasen y poder seguir trabajando. Es un proyecto que se remonta a hace un par de años y viene retrasándose hasta ahora. Pudimos juntar un poco de dinero y remontar las pérdidas de la pandemia. Era ahora o nunca», dice este arousano afincado en Compostela hace ya unos 40 años.
Lo que al principio iba a ser una charcutería especializada en fiambres ibéricos acabó siendo un local en el que encontrar productos ecológicos y delicatesen. Desde los populares postres de Versos hasta gazpacho tradicional y cremas de verduras, de puerros o calabazas; queso de cabra al pesto, con marrón glacé o con trufa; patés de nécora y centollo, de tomates secos, setas, alcachofas o berenjenas; espagueti de mar 100 % gallego; galletas de nata; chocolate negro con canela; zumos naturales, snacks veganos, conservas, mermeladas, legumbres y especias a granel... «Muchos los conocí acudiendo a ferias, pero la tienda se irá adaptando a la demanda del barrio. Por eso no solo hay productos ecológicos y veganos, sino también otros que voy descubriendo yo o me pide la gente. La mayor parte de ellos son de proveedores gallegos, pero quiero ofrecer también productos de Ávila porque mi padre es de allí», señala el vecino de la parroquia de A Peregrina, respaldado detrás del mostrador por una empleada, Andrea.
¿Y de dónde salió el nombre de Pepetunovienes? De una broma entre amigos, revela el propietario: «Es la frase que me dicen siempre que vamos a comer a algún lado y yo pongo problemas porque prefiero ir a otro sitio. Me dijeron que no tenía narices a ponerle a la tienda ese nombre y ahí está». Aunque satisfecho con la acogida que está teniendo en estos primeros días, José María reconoce que son tiempos complicados para emprender y es más necesario que nunca el apoyo al comercio local: «Son todo tasas, papeleos y problemas. Están cerrando todos y el que quiere abrir no tiene más que dificultades».