Los inmuebles de la provincia superan los 48.500 millones de valor catastral

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. Arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Denis E.F.

Santiago alcanza, con 66.158 euros, la mayor cotización por unidad urbana

01 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los inmuebles de la provincia de A Coruña superan los 48.500 millones de euros de valor catastral. Es la cifra que ofrece la Dirección General del Catastro en el año 2020, que incrementa en cerca de dos millones los valores de dos años antes, y sube en más de diez los 38,3 millones del 2010, recoge el informe de coyuntura económica de la provincia del Club Financiero de Santiago. La comarca de A Coruña encabeza el listado, con un valor catastral de sus inmuebles de 17.035 millones, seguida por los 10.182 de la Santiago; Ferrol figura con 6.011 millones; son 2.796 en la comarca de Barbanza, por 2.749 en Bergantiños. Por su parte, los inmuebles de Betanzos alcanzan los 1.586 millones; son en Ordes 1.197 y 1.165 en la comarca de Noia. Ya por debajo del millón están Eume (938 millones), Fisterra (807), Terra de Soneira (629), Arzúa (572), O Sar (553 millones), Terra de Melide (516), Muros (508), Xallas (439), Ortegal (382) y A Barcala (347).

La comarca que experimentó un mayor incremento porcentual en el total del valor catastral de sus inmuebles, de uso residencial y otros, en la última década fue la de Arzúa, con un 81,6 % de alza; en Terra de Soneira crecieron un 77,4 % del 2010 al 2020, mientras en la comarca de Muros subieron un 70 %. Por su parte, la subida del 14,8 % en la comarca ferrolana fue la menor de la provincia.

Valores por inmueble

En cuanto al valor catastral por unidad urbana, el mayor corresponde a la comarca de Santiago, con 66.158 euros por inmueble (58.408 en el 2010). La cifra está cerca de duplicar la media gallega, de 36.217 euros (31.508 una década antes). La comarca de A Coruña se sitúa a continuación, con un valor por inmueble de 58.730 euros (51.340 en el 2010), mientras la comarca de Ferrol alcanza los 43.431 euros (41.465 en la década previa) y con Eume, Ordes y Barbanza están también por encima de la media gallega. La media de la provincia coruñesa recogida por el Catastro el pasado ejercicio alcanzó los 45.846 euros, por los 40.034 contabilizados diez años antes. En el valor por inmueble, la mayor subida porcentual de la década se registró en la comarca eumesa, con un 55 % de incremento (de 26.230 a 40.646 euros), y la menor en Ferrol con el 4,7 %.

En el período 2018-2020, los datos del Catastro recogen crecimientos del valor catastral por encima del 6 % en las comarcas de Eume, Arzúa, Fisterra y O Sar, detalla el informe del Club Financiero de Santiago. En el extremo opuesto figuran A Barcala, Ferrol, Betanzos y Ortegal, donde la tasa de variación fue negativa: esto es, el valor catastral medio por inmueble fue ligeramente más bajo (del -0,1 % al -0,7 %) el pasado año que en el 2018.

MARCOS MÍGUEZ

«Si no se corrige el aumento de precio de materiales, la vivienda subirá»

Juan José Yáñez es secretario general de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña, Aproinco.

-Catastro indica que el valor por inmueble de Santiago casi duplicó en el 2020 a la media gallega, seguido por A Coruña. ¿Las más caras de la provincia?

-Lo son, sobre todo determinadas zonas, porque son las de mayor demanda. Y en especial Santiago tiene valor añadido, por la capitalidad de Galicia, la catedral y su situación geográfica. Eso hace que gente de todo el centro de Galicia lo vea muy atractivo como inversión inmobiliaria que se revaloriza.

-¿Algún área de la provincia destaca en nueva vivienda hoy?

-Deloitte marcó como zona de crecimiento más acelerado en Galicia a Oleiros. No solo para primera vivienda, también para segunda, en un entorno con el atractivo de espacios más abiertos con terraza y pequeña parcela. Y destaco también un importante aumento de actividad, muy positivo por lo que implica de incremento de oferta, en varios barrios de Santiago, como la zona de Cornes, Conxo (que son el área de expansión de la ciudad) y entorno de la nueva estación de tren. Un crecimiento que se extiende hacia Ames o Teo.

-¿Las nuevas promociones en marcha tras el confinamiento incluyen más espacios abiertos?

-Hemos detectado en el sector una demanda de mayores espacios abiertos, como balcones y terrazas; e incluso cierta vuelta a la vivienda unifamiliar, con una pequeña parcela para, si vuelve el confinamiento, poder estar al aire libre. Los nuevos proyectos intentan satisfacer esa demanda, cambiando algunos proyectos para los que se había pedido licencia, para intentar poner más ventanales, balcones y terrazas. El problema, y así lo hemos transmitido a la Xunta, es que igual debiera cambiarse una Lei do Solo y su reglamento que dificultan su construcción, ya que computan del 50 al 100 % en la edificabilidad. Si no lo hiciesen, resultaría más factible hacerlos en tamaños superiores. Pero la administración se niega, porque señala que luego se cierran y generan nuevos espacios cubiertos.

-¿Cómo está el sector de la promoción inmobiliaria?

-Es un momento dulce, aunque se ven nubarrones. Desde el 2014 estábamos empezando a salir de la crisis muy dura del 2008/2009, remontando la crisis financiera. Pero con el covid en el 2020 volvimos a entrar en una situación de pánico, porque no sabíamos qué iba a pasar ni cuánto iba a durar. Pero la realidad es que las ventas se siguieron manteniendo y no hubo problemas en la resolución de contratos de ventas anteriormente firmados. Según los últimos datos, la obra nueva ha tenido interesantes incrementos y estamos mejor que en la situación precovid. Pero vemos ya dos amenazas importantes. El incremento de costes de materiales es una barbaridad. Además de luz, gas y transportes, que afectan a todos, se incrementan la madera, el cemento, bituminosos, aluminio... Si no se corrige, provocará un encarecimiento de la vivienda y se expulsará a posibles adquirientes. Y también detectamos la carencia de mano de obra cualificada en muchas profesiones. Si añadimos medidas o anteproyectos del Gobierno central y demás, casi la tormenta perfecta.

-¿Y hay solares donde construir?

-En ciudades como A Coruña y Santiago se cuentan con los dedos de la mano, y sobran dedos. El solar es escasísimo: casi todos los existentes son resultado de previa demolición de edificios muy antiguos en mal estado en el centro de las ciudades. Y el plazo medio en España de transformación de un suelo rústico hasta poder edificar son ocho años.

La densidad de población de A Coruña multiplica por 9 la media gallega

La densidad de población de la comarca de A Coruña alcanzó el pasado año los 859,4 habitantes por kilómetro cuadrado. Multiplica por más de nueve la media gallega (91,4) y sextuplica la provincial (141,3). Las siguientes zonas en densidad de población están a gran distancia, y son Barbanza (266,2), Santiago (247,5) y Ferrol (241,4).

El estudio (que firman María Bastida, Maite Cancelo, David Rodríguez, Emilia Vázquez y Miguel Vázquez Taín) señala que la provincia, con cerca del 27 % de la superficie de la comunidad gallega, alberga el 39,3 % de sus núcleos de población. En las comarcas coruñesas, el 26 % del espacio se destinaba en el 2020 a prado y cultivo, mostrando así la importancia del sector primario. Sin embargo, el uso predominante fue el forestal, con el 60 % de las tierras.

Un total de 421 incendios

En el año 2019 se produjeron en la provincia 421 incendios forestales que calcinaron 2.478 hectáreas: «Estos datos suponen un repunte notable tanto en el número de fuegos como en superficie quemada con respecto al 2018, uno de los mejores ejercicios de la década en la lucha contra estos siniestros», recoge el informe. El distrito de Barbanza concentró la mayor parte de superficie quemada (1.843 hectáreas de las 2.478 provinciales).