Las terrazas de Santiago ampliadas por el covid podrán funcionar hasta fin de año

Los establecimientos de hostelería con posibilidad de ampliar sus terrazas más allá del ámbito de concesión habitual podrán seguir disfrutando de ese espacio añadido hasta finales de año. La extensión excepcional de la actividad hostelera sobre el dominio público fue una de las medidas que el Ayuntamiento puso en marcha en la primavera del 2020, para ayudar al sector a tratar de paliar la profunda crisis que la pandemia supuso para sus negocios, pero ese permiso venció hace unos días. El último fijaba el 30 de septiembre como fecha límite, aunque habrá uno nuevo, pese a que desde este sábado se relajarán de nuevo las restricciones de aforos.

La autorización municipal se extenderá hasta el 31 de diciembre. Así se lo ha comunicado ya el Ayuntamiento al sector, que inicialmente miraba más allá, hasta abril, para una nueva ampliación, aunque tampoco cuestiona la decisión del gobierno local. La prórroga se aplica también a las concesiones, igualmente excepcionales, que con la pandemia han permitido utilizar plazas de aparcamiento para la instalación de terrazas de hostelería.

Se trata, en cualquier caso, de concesiones regladas, sujetas a la posibilidad real de su extensión siempre que se puedan cumplir las mínimos exigidos para el paso peatonal, en el caso de las ampliaciones de terrazas ya existentes; o siempre que no afecten a cuestiones de seguridad viaria y sean factibles en función de las circunstancias de cada zona, en el caso de la ocupación de plazas de aparcamiento.

La concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, considera que ahora mismo es ya suficiente la ampliación hasta diciembre. «Estase normalizando a situación, tanto no interior como no exterior» de los establecimientos hosteleros, dice la edila, quien estima que lo que necesita realmente el sector «é poder exercer a actividade con normalidade».

Rosón observa que esa normalidad total «é inminente», con lo que «non ten sentido prorrogar nada ata abril», aunque también observa que si las condiciones cambiasen, ante cualquier retroceso, «de forma rápida o solucionaremos, pero desexamos que non sexa necesario».

Así lo desea también el sector, que en realidad lo que quiere es «volver a la normalidad de antes», dice el nuevo presidente de Asociación Hostelería Compostela, Thor Rodríguez, quien respeta el argumento municipal y valora la disposición al diálogo si esa necesidad se extendiese más allá de diciembre. Pero, mientras, defiende la ampliación de ambas medidas al menos hasta diciembre porque, dice, un buen mes de agosto y de septiembre no puede llevar a olvidar que «muchos hosteleros han tenido que pedir créditos y otros han agotado sus ahorros, y necesitan recuperar esa economía».

Piden una hora más de terraza

Rodríguez afirma que, aunque los aforos interiores están creciendo, «la gente sigue prefiriendo los exteriores», por no hablar de los locales más pequeños, donde mantener la distancia «es complicado», y «una forma de superarlo es trasladar a la gente a las terrazas». El objetivo del sector es, en cualquier caso, poder trabajar ya con normalidad en las condiciones previas a la pandemia, pero, tras las pérdidas sufridas en el último año y medio, también aspiran a ampliar el horario de funcionamiento de las terrazas. Y así lo han pedido, también hasta abril. Sería una hora más que resultaría especialmente atractiva en octubre, advierten, para aprovechar el buen tiempo que se prevé.

Posiblemente serán «las últimas semanas ya de buen tiempo», dice Rodríguez, para quien esa hora puede marcar diferencia «en caja» e «incluso evitar que se adelanten los despidos del verano», añade. Más allá del propio beneficio para el sector, el presidente de Asociación Hostelería Compostela indica también que esa hora más puede ayudar a que la gente «no se agolpe en la calle». Pero esa petición todavía no ha tenido respuesta.

La exención de la tasa por el uso del espacio exterior desaparecerá en el 2022

La extensión de las terrazas más allá del ámbito delimitado por la licencia original en aquellos puntos donde fue posible permitió al sector paliar en cierta medida las fuertes restricciones de aforos que trajo la pandemia. Después se abriría la posibilidad de ocupar un máximo de dos plazas de aparcamiento en la vía pública, aunque esa no fue una opción muy demandada. Pero no fueron las únicas medidas que se arbitraron para el sector, además de las ya conocidas convocatorias de ayudas económicas.

El Ayuntamiento también lo liberó durante todo este año del pago de las tasas por terrazas, lo que en conjunto le ahorró unos 270.000 euros. Esa es la estimación recaudatoria que recogían los presupuestos del 2020. Los del 2021 ya no entraron en ese detalle, al decidirse la exención general. Sin embargo, esa tasa volverá a incorporarse al presupuesto municipal del 2022. La dispensa contributiva era especial y puntual para el 2021, ante el vendaval económico que la pandemia supuso para el sector.

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