El dispositivo para controlar la movida en Santiago se desplegará a primera hora de la madrugada en los puntos conflictivos

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Una patrulla de la Policía Local vigila a los grupos de jóvenes que en la medianoche de este miércoles al jueves empezaban a concentrarse en la calle Alfredo Brañas
Una patrulla de la Policía Local vigila a los grupos de jóvenes que en la medianoche de este miércoles al jueves empezaban a concentrarse en la calle Alfredo Brañas Xoán A. Soler

El refuerzo policial busca evitar altercados como los de la semana pasada sin que sean necesarias las cargas

30 sep 2021 . Actualizado a las 00:19 h.

El dispositivo policial reforzado con el que Santiago tratará de evitar que las noches de la movida terminen en graves altercados como los vividos en la madrugada del pasado jueves al viernes se desplegará desde primeras horas de la noche en los puntos más conflictivos de la ciudad: Curros Enríquez, Alfredo Brañas y República del Salvador y el Cantón de San Bieito. El objetivo es que los agentes estén presentes desde temprano en estas zonas e impedir así que se concentren grandes grupos de personas, como ocurrió aquella noche, en la que se juntó un grupo de unas 2.000 personas en Curros Enríquez —a las puertas de la discoteca Ruta— que se negaron a disolverse y que lanzaron vasos y botellas a la Policía, que tuvo que lanzar salvas al aire y cargar.

El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG), ha insistido en los últimos días en que el objetivo del dispositivo es «disuasorio» y que el último y no deseado recurso es que la Policía cargue porque lo que hay en Santiago ahora mismo es un problema de ruidos y no de orden público. «La gran mayoría de los jóvenes son personas amables y educadas que cuando la Policía les pide que se disuelvan lo hacen sin más, pero aquella noche del jueves pasaron cosas diferentes que no creo que vuelvan a suceder», señala el regidor.

A los efectivos de refuerzo de la Policía Nacional se le sumarán también patrullas de la Policía Autonómica que la dirección xeral de Emerxencias ha puesto a disposición del Concello compostelano. Además, Raxoi mantendrá en máximos a los agentes movilizados de la Policía Local.

Las directrices con las que actuarán los agentes son muy claras: evitar concentraciones y ruidos que causen molestias a los vecinos, pero también sancionar a aquellos que incumplan la ley ya sea por beber alcohol en la vía pública o por orinar en la calle.

Las noches más complicadas son siempre las de los miércoles y las de los jueves, ya que es cuando más estudiantes salen en Santiago. En la del martes al miércoles hubo pocas incidencias, más allá de un botellón en la plaza de As Penas en el que 25 jóvenes se disolvió nada más ver llegar a la Policía Local o el desalojo a las 3.35 horas de entre 200 y 250 personas delante de la puerta de una discoteca, además de dos multas por fiestas en pisos.