El Concello de Santiago reforzará el dispositivo para controlar el caos de la movida nocturna

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Los mayores problemas de la movida se registraron en la calle Curros Enríquez, pero también hubo incidentes en el Cantón de San Bieito
Los mayores problemas de la movida se registraron en la calle Curros Enríquez, pero también hubo incidentes en el Cantón de San Bieito cedida

Raxoi advierte que no le temblará el pulso a la hora de actuar y multar para evitar incidentes como el del último macrobotellón en la calle Curros Enríquez

25 sep 2021 . Actualizado a las 20:07 h.

Los graves altercados vividos en la madrugada del jueves al viernes en Santiago, con un grupo de más de 2.000 jóvenes concentrados en un macrobotellón que se formó cuando cerraron los locales de ocio en el entorno de la calle Curros Enríquez, donde se encuentra la discoteca Ruta, han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del gobierno local compostelano, que llevaba semanas viendo como los incidentes de la movida nocturna se iban complicando cada vez más hasta explotar en una situación que exigió cargas policiales y que los agentes antidisturbios incluso disparasen salvas al aire.

El concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños ( PSdeG), ha tomado buena nota de lo sucedido y ya ha dado orden de reforzar el dispositivo policial en las noches más conflictivas, las del miércoles al jueves y del jueves al viernes. La estrategia, además de contar en las calles con más agentes desplegados tanto de la Policía Nacional como de la Local, pasará por ser más duros a la hora de multar a aquellos que estén cometiendo infracciones por consumo de alcohol en la vía pública, actos vandálicos, desconsideraciones a las fuerzas del orden o exceso de ruidos por fiestas en pisos.

Curiosamente, aunque la jornada de ayer, la de la noche del viernes al sábado, fue mucho más tranquila que las anteriores, hubo tantas denuncias como en esas dos madrugadas. La explicación es sencilla, cuando el operativo policial está centrado en combatir los altercados y en dispersar grandes grupos de personas que no dudaron en mostrarse agresivas lanzando objetos a los agentes, las posibilidades de hacer identificaciones son menores. Sin embargo, en la pasada madrugada, con solo unas sesenta personas concentradas en el entorno de la calle Curros Enríquez, el número de sanciones fue de trece, explica el edil compostelano.

Esas trece multas son casi las mismas que en las dos jornadas anteriores, que fueron muchísimo más exigentes para las fuerzas de seguridad. En lo que en la pasada noche tuvieron que emplearse en menor medida los agentes locales fue en las fiestas en pisos, ya que solo tuvieron que acudir a cuatro viviendas, por las trece de las dos jornadas anteriores.

Además de los evidentes problemas de seguridad pública, con no pocos actos vandálicos y enfrentamientos con los policías —no en vano, son varias las denuncias por desconsideración con los agentes—, el mayor problema no es ya que se incumplan las normas que impiden beber en la calle u obligan a llevar mascarilla en exteriores si hay concentración de personas, sino que los ruidos tienen a los vecinos de las zonas afectadas literalmente desesperados.

En este sentido, aunque es en la zona de Curros Enríquez donde más problemas está habiendo, no es la única. De hecho, en el entorno de la Praza Roxa también hay muchas quejas por ruidos y no solo por fiestas en pisos, también por la actividad de locales de ocio, especialmente de ambiente latino. En dos de ellos hubo inspecciones por parte de la Policía Local en la madrugada del jueves al viernes. Menos preocupan los botellones que suele haber en los parques de Belvís y de la Constitución «porque son de pocas personas y que además se dispersan cuando aparecen los agentes», señala Muíños.

Gonzalo Muíños, concejal de Seguridade Cidadá: «Hay un cambio de perfil en la gente que sale de noche que no nos gusta»

El concejal de Seguridade Cidadá compostelano quiere destacar «la profesionalidad» con la que actuaron la Policía Nacional y la Local para atajar el macrobotellón de más de 2.000 personas de la madrugada del jueves al viernes en el entorno de la calle Curros Enríquez. «Fueron comedidos pese a lo difícil de la situación, porque las provocaciones fueron graves, ya que cuando exigieron a los jóvenes que se dispersasen les llovieron hielos y vasos. Tienen todo mi apoyo y el del gobierno local», explica. Al edil le preocupa mucho esta reacción tan violenta de los participantes en la movida nocturna, que hasta ahora no se había visto. «Hay un cambio de perfil en la gente que sale de noche que no nos gusta y vamos a estar muy atentos», advierte.