Agentes de la Policía Local y Nacional cargan contra jóvenes en el botellón de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Cedido

La intervención se produjo en el entorno de la discoteca Ruta, donde se concentraron más de dos mil personas

09 sep 2022 . Actualizado a las 17:53 h.

La noche fue especialmente dura para los vecinos del Ensanche de Santiago, y más concretamente en el entorno de la discoteca Ruta. A partir de las tres de la mañana, cuando el local cerró y se desalojó, se produjeron graves incidentes. 

Los cientos de chavales allí reunidos no estaban dispuestos a poner fin a la fiesta, y cuando la policía local acudió para dispersar el botellón, comenzó el lanzamiento de objetos hacia ellos, según informa el concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños. Fue, entonces, cuando según su versión, fue necesaria una intervención más contundente y se hicieron disparos al aire para poner fin a la concentración. Aunque algunas fuentes apuntan a que se lanzaron pelotas de goma contra los jóvenes allí reunidos, pero el concejal negó que se emplearan estos objetos. Por las redes sociales corren vídeos del momento de los incidentes, en los que puede verse como los agentes emplean sus porras para obligar a los jóvenes a abandonar el lugar. Diversas fuentes aseguraron que, en el entorno de Curros Enríquez y Gómez Ulla, se dieron cita cientos de chavales, y que en los alrededores del IES de Sar también se celebró botellón. 

Testigo de los incidentes

Testimonios de los jóvenes que acudieron al lugar negaron que se hubieran lanzado objetos a la Policía, y aseguran que, sin mediar provocación, los agentes comenzaron a avanzar hacia ellos intimidándoles con las porras. En un momento determinado, una de las testigos dijo que llegaron numerosos coches y furgonetas de la Policía a la zona, y que formaron un cordón de agentes para obligarlos a retirarse. Apuntó que recibió varios golpes en la espalda, y que vi como gente que estaba intentando irse del lugar fue agredida. Incluso relató que, un hombre de unos 40 años y una joven que querían acceder al entorno de la discoteca donde residen, no pudieron hacerlo por la carga policial. En su relato destacó el caso de un chaval que sangraba por la cara. Aseguró que la carga policial fue exagerada. 

Fuentes vecinales lamentan todo lo ocurrido, y se preguntan cómo se puedo llegar de cero a cien en solo unas semanas. 

Desde hace varias semanas, en el entorno de la discoteca Ruta se vienen produciendo concentraciones de jóvenes, que están provocando problemas de conciliación con los vecinos. Esta discoteca de Santiago fue la primera que retomó la actividad cuando se permitió la apertura del ocio nocturno, y lo hizo con un aforo inferior al autorizado. En las dos últimas noches abrieron otros locales y dos discotecas más, Blaster y La Facultad, pero los jóvenes siguen optando por quedarse en el exterior de Ruta. En noches anteriores, la policía ya tuvo que acudir para evitar la celebración de botellones, pero hasta ahora los desalojos no habían generado problemas.

Hacia las doce de la madrugada, los vecinos de Alfredo Brañas, donde se localiza la discoteca La Facultad, llamaron a la Policía Local por la presencia de un vehículo que circulaba por la calle a toda velocidad y con la música alta. A la una de la mañana, patrullas de la Local y de la Nacional estuvieron en esta calle, y se cerró el acceso en coche desde las calles Montero Ríos y República do Salvador. Los vecinos apuntaron que el ruido fue escaso, y tampoco hubo grandes concentraciones como ocurría en años anteriores. 

Los mayores problemas de la movida se registraron en la calle Curros Enríquez, pero también hubo incidentes en el Cantón de San Bieito
Los mayores problemas de la movida se registraron en la calle Curros Enríquez, pero también hubo incidentes en el Cantón de San Bieito

Los testimonios de vecinos que se quejan de los problemas de ruido en la calle, durante la madrugada, se suceden. Un vecino del Cantón de San Bieito, en el casco histórico compostelano, denunció con imágenes lo que tuvieron que aguantar en esa zona esta pasada noche. Un numeroso grupo de personas se concentraron en la calle, en el entorno del local Avante, para charlar animadamente y consumir hasta altas horas de la madrugada. Los vecinos denuncian que la situación se repite noche tras noche. Fuentes vecinales aseguraron que, pese a llamar en reiteradas ocasiones a la Policía Local, no acudió ningún efectivo. Desde las doce de la noche hasta pasadas las tres de la madrugada fueron llegando a esta zona grupos de amigos, que se quedaban en la calle con bebidas. Además del ruido propio del bullicio, los vecinos denuncian que muchos jóvenes llevaban pequeños altavoces que conectaban a sus móviles para poner música.