Las obras sacarán los autobuses del Hórreo para tratar de evitar el colapso del tráfico urbano de Santiago
SANTIAGO CIUDAD
En unos días se conocerá el plan de los trabajos, que arrancan la semana que viene
06 sep 2021 . Actualizado a las 21:18 h.La remodelación de la rúa do Hórreo centrará los quebraderos de cabeza de las autoridades locales, y mucho más de los vecinos, durante los próximos meses. Quienes a diario cruzan con sus coches por esta calle tanto al entrar como al salir de Santiago, lo tendrán mucho más complicado a partir del 3 de septiembre. Sin embargo, para intentar «evitar el colapso», el alcalde adelantó que este próximo fin de semana se espera poder presentar un plan de obras, del que, por ahora, adelantó que el transporte urbano y metropolitano tendrá una alternativa para que no colapse más aún este vial. Sobre el contenido del plan de obras, Xosé Sánchez Bugallo apuntó que, en la medida de lo posible, se mantendrá abierto un carril de subida y otro de bajada durante todo el tiempo de ejecución de los trabajos. Claro que insistió en puntualizar que se intentará que sea así, es decir, que podrían producirse otros cortes de forma puntual.
El inicio de las obras en la rúa do Hórreo vendrán a agravar los problemas de circulación que ya tiene actualmente la ciudad, ya que durante un tiempo coincidirán las nuevas del Hórreo con las de la avenida de Lugo, Concheiros y Camino Francés, que ya cumplieron más de un año, y que mantiene cortado al tráfico la avenida de Lugo desde hace semanas.
Los trabajos de reurbanización de la rúa do Hórreo, abarca exclusivamente al tramo comprendido las rúas Fernando III O Santo y la avenida de Lugo. El coste de las obras asciende a 505.715 euros, y serán ejecutadas por Eulogio Viñal Obras y Construcciones, en un plazo de cinco meses. En la actuación se diferencian en dos ámbitos: entre Fernando III O Santo y Santiago León de Caracas y entre esta calle y la avenida de Lugo. En el primer ámbito se creará una zona intercambiadora para el transporte público metropolitano y urbano, con dos carriles de calzada para su uso exclusivo. El carril más próximo a la acera dispondrá de un espacio para la parada de hasta ocho autocares del transporte público. En el margen contrario, se ubicarán dos carriles de uso general, con una parada de autobús entre Santiago León de Caracas y San Pedro de Mezonzo. Con la intención de humanizar la zona y reducir la brecha que supone, por ahora, el Hórreo para enlazar con el Ensanche, se acondicionará una pequeña zona verde con árboles y se reservará un espacio para el carril bici. Entre Santiago León de Caracas y la avenida de Lugo se proyecta una gran plaza de acogida, antesala de la ciudad y de la estación. Los cambios previstos vendrán a resolver el problema generado con la puesta en funcionamiento de la estación de autobuses, y que ha supuesto un incremento del tráfico peatonal en la zona, y que cruza fuera de los pasos de peatones, a la altura del acceso a la pasarela de la estación, lo que supone un alto riesgo.
Bugallo presiona para adjudicar el edificio de viajeros de la estación del tren, con 19 empresas en liza
El alcalde de Santiago quiere que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) adjudique el nuevo edificio de viajeros de la estación del ferrocarril lo antes posible, y presiona en con ese objetivo, porque considera ese proyecto como una de las prioridades de la ciudad para el nuevo curso. Xosé Sánchez Bugallo trasladó ayer, en su primera comparecencia de prensa tras unos días de descanso estival, su impresión de que esa adjudicación se resolverá entre septiembre y octubre, si bien aseguró que está presionando para que, en la medida de lo posible, se adelanten los plazos para ganar tiempo de cara al próximo año.
Bugallo apuntó que el proyecto que completará la intermodal, con una inversión de 33,5 millones de euros (IVA incluido), ha despertado el interés de numerosas empresas constructoras, y de hecho se presentaron 19 firmas al concurso. Su adjudicación culminará la fase administrativa de unas obras que el ADIF licitó en junio pasado y que llevan la firma del arquitecto Juan Herreros. Será el Ministerio de Transportes el que, a través del ADIF, asuma en su totalidad la construcción del edificio que vendrá a cubrir el vacío que queda a la vista entre la pasarela y la marquesina de la terminal del tren. Esa tercera pata de la intermodal alojará en su planta superior —a la altura de la pasarela— la zona propia de viajeros, espacios comerciales y los accesos desde los que se llegará a la estación, con escaleras mecánicas y ascensores que desembocarán los andenes.
Además, ese proyecto contempla la creación en el exterior de una plaza que cubrirá el área que actualmente ocupa la parada de taxis y que resolverá la integración de la intermodal con la rúa do Hórreo. Asimismo, tendrá que dar respuesta a la necesidad de aparcamiento para una terminal para la que prevé un tráfico de 3,5 millones de viajeros en el 2025.