Esta nueva terraza de Compostela compite en la primera división

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Manuel Pereiro es el gerente de Babylon Garden, cuyos leones hacen un guiño al famoso paseo de la Alameda. «Queriamos que fose un xardín babilonio entre a zona nova e a vella, e que servira de nexo, porque parece que son dous mundos aparte e que os peregrinos se resisten a cruzar Porta Faxeira», dice.
Manuel Pereiro es el gerente de Babylon Garden, cuyos leones hacen un guiño al famoso paseo de la Alameda. «Queriamos que fose un xardín babilonio entre a zona nova e a vella, e que servira de nexo, porque parece que son dous mundos aparte e que os peregrinos se resisten a cruzar Porta Faxeira», dice. PACO RODRÍGUEZ

Especializado en tapas y cócteles, Babylon Garden Café abrió hace menos de un mes en el callejón de Tras do Pilar, a un paso de la Alameda

17 ago 2021 . Actualizado a las 08:28 h.

Hay un nuevo lugar por descubrir en Compostela. Se trata de Babylon Garden Café, una de las últimas incorporaciones a la hostelería local. Su mayor tesoro no está a la vista, sino en la parte de atrás. Desde la calle, es imposible imaginar la terraza de 350 metros cuadrados que esconde el nuevo local del callejón de Tras do Pilar, situado junto a las escaleras hacia la Alameda y van a dar a la escuela infantil de Santa Susana, y que se ha ganado un puesto entre las mejores de la ciudad.

Al frente del negocio están tres hermanos que adquirieron la propiedad hace un lustro. Después de llevar a cabo una ambiciosa reforma interior y exterior, se llegó a inaugurar en el verano del 2018, aunque fueron solo unas semanas y la apertura definitiva tuvo se vio retrasada hasta ahora por problemas con las licencias y retrasos forzados por la pandemia. Señalan que el cierre de hace tres años no solo supuso cerrar el local, sino que siete personas «tivéronse que ir para a casa», y lamentan el proceso «largo e frustrante» al que tuvieron que enfrentarse para abrir este establecimiento. «A burocracia foi o maior problema. A Administración Local pon todo tipo de trabas e debería facilitar mías as cousas á hostelería e á xente emprendedora coma nós», continúan. 

Cuenta Manuel Pereiro, gerente y copropietario del bar junto a sus hermanos Estefanía y Roberto, que la terraza «era a horta dunha antiga escola que había aquí nos anos 50. Curiosamente, entón non deixaban aos nenos entrar nela; e veñen hoxe persoas de 70 ou 80 anos que contan que de pequenos tiñan vetado o acceso e agora por fin poden desfrutar disto». Explica que, por las viejas escrituras, tienen la sospecha de que antes ese terreno formaba parte de la Alameda. Además de distintos árboles frutales (como naranjos, manzanos, perales de distintas variedades...), hay un enorme cactus y palmeras que posiblemente pertenecen a la jardinería municipal antigua. «Era unha finca que estaba descoidada. Había setos que eliminamos e fixemos un camiño empedrado. Mantivemos un pozo antigo, duns 10 metros de fondo como mínimo, que cubrimos cun cristal; ademais dunha bomba de auga e un lavadoiro», añade el hostelero nacido en Trazo.

No obstante, los grandes protagonistas de la terraza de Babylon Garden son las estatuas de dos leones que hacen un guiño al cercano Paseo dos Leóns. Y al fondo de ella, una Venus contempla este remanso de paz que parece ajena al ruido del Ensanche. La especialidad de la casa son los cócteles y las tapas. Daiquiris, mojitos, sangría y otras propuestas refrescantes —con y sin alcohol— se acompañan con tostas de pulpo, lacón o chicharrones. «Son as máis demandadas», indica Manuel, quien lleva 15 años en el sector y dirige también el San Patricio de Vista Alegre con el respaldo de sus hermanos, así como el bar Jocar entre el 2011 y el 2018.

Aunque el Babylon Garden arrancó en horario de tarde, a partir de las 17 horas y hasta la noche (el cierre está marcado por las restricciones sanitarias), también abre bajo reserva a mediodía para grupos. «En breve ampliaremos a nosa carta incluíndo os almorzos brunch, polo que abriremos máis cedo», apuntan sus responsables. La terraza cuenta actualmente con 13 mesas y capacidad para 50 personas; aunque la intención de los hermanos, propietarios del jardín colindante, es unir ambos y habilitar un espacio aún mayor.