Algunas ideas

Cristóbal Ramírez

SANTIAGO CIUDAD

02 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay gente dispuesta a sacarle punta a todo. Incluso al programa Camiño de Compostela 2032 que parió -con perdón- el Real Patronato. Ahí solo cabe el aplauso porque será un chorro, e incluso un chorreo, de millones que va a beneficiar a la ciudad. Lo cual no quiere decir que tras el análisis la ciudadanía no pueda aportar no solo su opinión -aunque no todas las opiniones valen lo mismo, no- sino su reflexión.

Y en esa línea, está muy bien el aplicar los valores de la ciudad histórica a sus espacios periféricos. Pero resulta que el Ensanche no es un espacio periférico sino una de las dos partes de la ciudad. Ni más ni menos importante que la otra. Porque si uno quiere comprarse una buena guitarra o un vino especial o un Rolex no se va al Franco, se va al Ensanche. Y ambas partes son complementarias. No verlo así es, dicho sin ánimus injuriandi, de mentes cortas.

En el programa se echan de menos intervenciones firmes en el Ensanche más allá de la remodelación del área de conexión con la nueva estación intermodal. Y, desde luego, si lo que se pretende es distribuir los flujos turísticos, dejar al margen a una de las mitades de la ciudad no parece lo más acertado: no descubrimos nada nuevo al decir que se trata de la principal zona residencial. Esta es una oportunidad de oro para, por ejemplo, avalorar los conjuntos monumentales de Conxo y A Rocha Vella mediante la articulación de rutas peatonales por el Ensanche, y de dotar a este de elementos de atractivo turístico que puedan tener efecto llamada.

Y puestos a detectar lagunas, ¿qué fue de la idea de integrar en la intermodal un teleférico a la Cidade da Cultura para acercarla al centro de la ciudad?

Todo es mejorable.