Acepta dos años de cárcel y pagar 6.000 euros en Santiago tras contar que abusó de la hija de 4 años de su mujer

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La niña era fruto de una pareja anterior de su esposa, que tras la confesión rompió la relación con el hombre y le denunció

20 jul 2021 . Actualizado a las 01:13 h.

Un hombre ha aceptado una pena de dos años de cárcel y pagar 6.000 euros de indemnización tras reconocer que abusó de la hija de su esposa cuando la niña tan solo tenía cuatro o cinco años de edad. Al acusado, que se declaró culpable, se le han aplicado las atenuantes de confesión y de reparación del daño, ya que antes del juicio que se celebró en la sección sexta de la Audiencia Provincial, que es la que tiene su sede en Santiago, ya había ingresado en la cuenta de los juzgados 1.030 euros de los 6.000 que debe abonar. El resto lo hará a razón de cien euros mensuales.

El acusado y la mujer estaban casados y tenían en común otra niña, pero sobre la que cometió los abusos era fruto de una relación anterior de ella. Los hechos que se han declarado probados en la sentencia y que ha admitido el hombre señalan que los abusos se cometieron desde el año 2013 y hasta mayo del 2018.

El hombre dijo que se sintió atraído por la pequeña desde que tenía cuatro o cinco años de edad y que «cada vez que la cogía y la sentaba en su regazo sentía satisfacción sexual», por lo que comenzó a buscar el contacto con la menor cuando su madre no estaba en el domicilio familiar.

Entre los actos que el hombre confesó a su esposa y admitió ante el tribunal está el haber realizado tocamientos a la niña mientras dormía «primero la espalda y después la zona vaginal, llegando en alguna ocasión a desnudar a la menor y desnudarse él» llevando a cabo frotamientos e incluso llegándose a masturbar.

En mayo del 2018, el hombre contó a su esposa lo que estaba sucediendo, ante lo que ella, como es lógico, rompió la relación inmediatamente, lo denunció y solicitó una orden de alejamiento para que no pudiera acercársele a ella, a la niña sobre la que había cometido los abusos y a la hija en común que habían tenido durante el matrimonio. El juzgado decretó mediante auto esta medida de protección pocos días después y en la sentencia de la Audiencia compostelana se incluye además que no podrá acercarse a menos de 200 metros de la perjudicada ni comunicarse con ella durante ocho años, el mismo tiempo en el que estará en libertad vigilada.

Inicialmente, la Fiscalía había pedido para él seis años de cárcel, pero cuando se celebró la vista oral las acusaciones llegaron a un acuerdo con el procesado por el que aceptó esa pena de dos años, lo que ha permitido que se le suspenda el castigo y que no tenga que ingresar en prisión siempre y cuando no vuelva a delinquir y cumpla con el compromiso que adquirió de ir abonando mes a mes la cantidad que resta hasta completar los 6.000 euros de indemnización.

Las consecuencias psicológicas que sobre la pequeña ha tenido la terrible situación por la que tuvo que pasar están aún por determinar, ya que en la propia sentencia se señala que, aunque la menor ha acudido a terapia psicológica, se niega a afrontar los hechos, lo que impide conocer cómo han afectado en su desarrollo los abusos sexuales de los que fue objeto.