Caos diario en la parada de buses del Hórreo, en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

La presencia constante de coches que aparcan en la zona reservada ocasiona atascos y situaciones peligrosas

24 jun 2021 . Actualizado a las 03:02 h.

La inauguración de la nueva estación de buses auguraba problemas de tráfico en la calle Clara Campoamor, pero tras un mes de funcionamiento esos temores se han demostrado infundados. La circulación es fluida y no se han registrado problemas. Todo lo contrario de lo que está sucediendo al otro lado de las vías del tren, en el Ensanche. El último tramo de la calle del Hórreo, el que va de la rotonda que une esta vía con la avenida de Lugo a la de la Galuresa, ha pasado de complicado a caótico y, lo que es más preocupante, peligroso. Y en el epicentro del problema está la parada de buses urbanos y metropolitanos, que se trasladó a este punto desde A Rosa para acercarla a la intermodal.

A cada hora punta, se reproduce la misma historia. La cercanía del ambulatorio Concepción Arenal y del colegio de educación infantil Dolores Ramos hace que sea constante la presencia de coches en la zona que tienen reservada los autobuses. La parada no es grande, caben como mucho tres buses de cada vez, por lo que con que un solo turismo esté donde no debe se activa el caos. Los buses no pueden entrar en la parada, por lo que se quedan en doble fila ocupando uno de los dos carriles de la calle del Hórreo. El intenso tráfico hace el resto y genera situaciones propicias para accidentes que no han pasado desapercibidas en la concejalía de Mobilidade e Seguridade Cidadá. El edil que dirige el departamento, Gonzalo Muíños ( PSdeG), pide a los conductores que respeten las señales y no estacionen en la parada «porque cualquier día vamos a tener un susto», explica.

La Policía Local de Santiago tiene marcado en rojo este punto de la ciudad por su conflictividad, pero ni la frecuente presencia de agentes ni las sanciones que ya se han llevado muchos infractores parecen hacer entrar en razón a aquellos que, con la excusa egoísta del «es solo un momento» siguen utilizando la parada de los autobuses como aparcamiento cercano y gratuito.

Multas de 200 euros

«Cada mañana, a las nueve y media, esto se llena de policías», relata la madre de un alumno del Dolores Ramos, «y al que aparca en esta parada o en la que está al otro lado —frente al ambulatorio— le ponen 200 euros de multa. A nosotros nos fríen, pero no vemos que la Policía Local haga lo mismo con los del Cluny, que aparcan en doble fila en A Rosa sin que nadie les diga nada», se queja.

El caos de cada mañana se repite a las 13.50 horas, cuando salen los niños del colegio. Pero los padres y madres que utilizan la parada para dejar o recoger a sus hijos en modo alguno son todo el problema. A cualquier otra hora, no pasan cinco minutos sin que aparezca un vehículo y aparque en la zona reservada a autobuses como si no existiesen señales bien claras que lo prohíben. La mayoría tienen como destino el ambulatorio Concepción Arenal y su incivismo raya en ocasiones la desfachatez, porque es frecuente ver a conductores dentro de sus vehículos parados sin inmutarse pese al enorme atasco que en ese momento concreto está provocando su infracción.

Pero hay un tercer factor que entra en juego en el caos en el que se ha convertido la calle del Hórreo a la altura de la intermodal. El diseño de la parada no es el adecuado. Hay poco margen para que los autobuses puedan aparcar en ella sin que parte de la carrocería quede invadiendo la calzada. Por no hablar de que para que quepan tres buses, tienen que ocupar el vado permanente del garaje de una vivienda. «Además, es que independientemente de que haya gente que aparque mal, que la hay, es que hay momentos del día, como por las mañanas, en los que aquí se juntan muchos autobuses a la vez, y sencillamente no caben», explica la madre de un alumno del Dolores Ramos.

Todo un problema que, de no buscarse una solución, empeorará cuando se reurbanice la calle para convertirla en una plaza semipeatonal.

El Concello estudia crear una zona segura para los alumnos del colegio

El caos en el que se ha convertido la calle del Hórreo a la altura de la intermodal motivó que ayer mismo una delegación del AMPA del colegio Dolores Ramos se entrevistase con el concejal de Mobilidade e Seguridade Cidadá. Fue un encuentro «cordial y constructivo», explica Gonzalo Muíños, que avanza que uno de los asuntos que se van a estudiar es la posibilidad de crear una zona segura para dejar y recoger rápidamente a los niños que estaría en alguna de las calles interiores de la zona de chalés. «Son vías menos transitadas y la dirección del centro incluso podría poner a una persona para que encargase de los pequeños», señala el edil. Muíños admite estar «preocupado» por este asunto y más aún porque ve difícil aumentar el tamaño de la parada cuando se haga la plaza semipeatonal. «No hay mucho espacio», se lamenta.