Considerado uno de los economistas más influyentes de la comunidad, presidía el Grupo Colmeiro y la Fundación Belarmino Fernández tras su jubilación
07 jun 2021 . Actualizado a las 23:44 h.El economista Luis Caramés Viéitez (Cerdedo, 1949) falleció al mediodía de ayer después de sufrir un derrame cerebral masivo que lo mantuvo ingresado desde el pasado viernes en la uci del hospital de Lugo. El que fue decano de la Facultade de Económicas de la USC y catedrático de Hacienda Pública se hallaba en Sober, con motivo de un acto de la Fundación Belarmino Fernández Iglesias que él mismo fundó, cuando le dio el ictus que obligó a su traslado a la ciudad de la muralla. Caramés, que también era el coordinador del grupo de análisis y debate Colmeiro, fue el autor del estudio que hace ya más de tres lustros analizó los costes que suponía para Santiago la capitalidad.
El fallecimiento del catedrático dejaba consternada a la comunidad académica, económica, política y social de Galicia. El que fuera discípulo del también economista Enrique Fuentes Quintana —considerado el gran reformador del sistema financiero español con los Pactos de la Moncloa— se había jubilado hace apenas dos años de la actividad académica en la Facultade de Ciencias Económicas e Empresariais de Santiago, después de 35 años y donde fue uno de los decanos más influyentes de los últimos tiempos.
Caramés mantenía una intensa actividad al frente del Grupo Colmeiro y la Fundación Belarmino Fernández, entidad impulsada por el empresario de origen gallego que hizo fortuna en Brasil y que le había encomendado fomentar el desarrollo económico de esa comarca lucense.
Hasta el pasado viernes, el economista pontevedrés, de 72 años, no tenía problemas de salud, más allá de un episodio coronario que se resolvió hace unos ocho años con un baipás.
Casado y padre de un hijo, Luis Caramés contaba con una dilatada trayectoria profesional. Si en algo coinciden sus más estrechos colaboradores es en la marcada ascendencia que Enrique Fuentes Quintana dejó en su manera de entender la carrera hacendista. Tras estudiar Económicas en la Universidad de Santiago, Caramés obtuvo la cátedra de Hacienda Pública por la misma universidad en 1989. Desde entonces, su carrera fue fulgurante hasta convertirse en una figura influyente y de referencia en los distintos gobiernos autonómicos gallegos de la democracia. Prevaleció su actividad académica, formando a numerosas generaciones de economistas, a los que trasladó el espíritu europeísta sobre el que emprender las reformas que necesitaba entonces el país y las comunidades autónomas.
Pero también asumió otras responsabilidades. Fue presidente del Consello Galego de Relacións Laborais en 1991; miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Real Academia Galega de Ciencias; y ocupó los cargos de consejero en la empresa Sacyr y de vicepresidente en la gallega Adolfo Domínguez. Luis Caramés se caracterizó por ser un gran divulgador y articulista en varios medios de comunicación gallegos, los más recientes en La Voz de Galicia y en el suplemento Mercados.
Tras la noticia de su muerte, han comenzado a publicarse numerosos testimonios de condolencia a través de las redes sociales. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, lo ha hecho en su cuenta de Twitter: «Galicia perde a unha das persoas que mellor cultivou o coñecemento dos seus alumnos».