Aparecen huesos humanos en la escombrera de una obra en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Los huesos humanos aparecieron en un montículo de tierra situado junto al edificio a medio construir del parque de bomberos de Salgueiriños
Los huesos humanos aparecieron en un montículo de tierra situado junto al edificio a medio construir del parque de bomberos de Salgueiriños Paco Rodríguez

Fueron hallados en Salgueiriños y todo apunta a que proceden de la tierra que se retiró cuando se desplomó un muro junto al cementerio de Bonaval

03 jun 2021 . Actualizado a las 10:44 h.

Restos de huesos humanos, entre ellos algún cráneo con lo que parecía un agujero de bala, han aparecido en la escombrera de una obra situada en Salgueiriños, en la zona norte de Santiago, concretamente junto al edificio a medio construir del parque de bomberos compostelano que jamás se llegó a concluir.

El curioso hallazgo carece de interés policial, según fuentes de la investigación, porque todo apunta a que procede de las grandes cantidades de tierra que se retiraron junto al muro del cementerio de Bonaval que se desplomó en diciembre del 2019 provocando la muerte de un hombre que en ese momento paseaba por el lugar.

De hecho, cuando estos restos humanos aparecieron en Bonaval hubo que abrir una investigación para identificarlos y parar durante meses las obras de reconstrucción del muro. La parcela en la que se ha hecho el hallazgo es municipal, aunque la empresa Oviga, que es la que lleva a cabo el mantenimiento de las vías en la ciudad, tiene permiso para utilizarla. La firma aclara que ellos no han tenido nada que ver en este asunto y que ni hicieron el desescombro en Bonaval ni depositaron la tierra en Salgueiriños, por lo que suponen que debió de ser otra empresa con el permiso del Concello.

Un equipo formado por agentes de la Policía Nacional y forenses acudió a retirar los restos humanos. El único representante municipal que estaba informado del incidente, el concejal de Obras, Javier Fernández, sorprendentemente no informó ni al alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, ni al edil de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños, pese a que contaba con todos los datos desde primera hora de la tarde.

La aparición de los huesos humanos no tiene relevancia penal, pero sí sorprende que no se tuviese más cuidado cuando se retiró la tierra en Bonaval y se llevó a Salgueiriños, ya que los restos eran visibles a simple vista, aunque es posible que fuesen las lluvias de los últimos días las que retiraran la tierra haciendo aparecer los restos. De hecho, fue una persona que paseaba por la zona la que vio un cráneo desde la acera y, alarmada, lo puso en conocimiento de la Policía.

Las hipótesis que se manejan son las mismas que cuando aparecieron por primera vez en Bonaval, que procedan del osario del cementerio o de una fosa común con fusilados de la Guerra Civil, aunque esta última posibilidad fue descartada cuando se realizó el estudio de los restos aparecidos en los escombros retirados del muro del cementerio, que dejó claro que formaban parte de un osario con más de cien años de antigüedad.

De hecho, fuentes forenses aclaran que ni los cráneos que han aparecido en Salgueiriños ni los que estaban en Bonaval tenían agujeros de bala y que esos orificios se habían producido por el deterioro de los huesos a lo largo del tiempo que han estado enterrados. 

A última hora de la noche de este miércoles, el Concello de Santiago difundió un comunicado en el que confirmó que los restos óseos procedían de las obras de reparación del muro de Costiña do Monte, junto a Bonaval, y que se corresponden, según el representante del juzgado personado en Salgueiriños, con los ya analizados durante esos trabajos. «Precisamente os escombros depositáronse nesa finca por se nun futuro foran de interese para investigación, supervisada polo Imelga e baixo a tutela do xulgado», añade el Concello.

El forense de guardia que acudió a la escombrera de Salgueiriños poco antes de las cinco de la tarde, que es el mismo que se encargó de la intervención en Costiña do Monte, informó que «son ósos sen interese ningún, e que tanto estes como os que se vaian atopando, se trasladen ao depósito do cemiterio municipal».