«Salseo USC», la cuenta de ligoteo estudiantil y búsqueda de piso en Santiago por la que ya ofrecen hasta cinco cifras

Nació como una cuenta dirigida a los universitarios de Santiago y Salseo USC ya ha batido en seguidores al número de alumnos de grado, máster y doctorado matriculados en la ciudad. Son más de 28.000 y han convertido este perfil anónimo de Instagram en la nueva fórmula de ligoteo y búsqueda de piso estudiantil. Detrás de él está un cambadés que cursa Trabajo Social y responde al nombre de pila de Rodman, o por el de Salseo en el mundo virtual. Cuenta que todo comenzó en el 2018, cuando él aún estaba en segundo de bachillerato. Tenía entonces algún amigo que había empezado la carrera y pensó en crear algo similar a lo que ya existía en Vigo, aunque con escaso alcance. En su caso, a las tres semanas, ya sumaba más de 2.000 seguidores con un reclamo simple y efectivo: «Si ves a alguien que te gusta, descríbelo». «Fue un bum. Funcionó desde el principio», destaca el administrador de Salseo USC, al que ya le han ofrecido hasta cinco cifras por la cuenta. «Y no la vendí», apunta, como sí hizo con otra del Celta que llegó a los 30K (30.000 seguidores).

Esta especie tablón online ha pasado de colgar los mensajes de jóvenes que quieren dar con su crush —ya sea un desconocido con el que se cruzaron por la calle y hubo flechazo, o esa persona con la que coinciden a diario en la biblioteca y a la que no se atreven a hablar en persona— y de encontrar al dueño de un objeto perdido, a distribuir más de 2.000 tarjetas con descuentos en negocios locales durante la pandemia. «Surgieron como una forma de ayudar a los estudiantes, más que como un plus económico para mí», matiza. Cuando se trata de encontrar a alguien a través de Instagram, «en 9 de cada 10 casos acaban mencionándolo en los comentarios», asegura.

Si le llega un mensaje que puede ser ofensivo para cualquier colectivo «ni se me ocurre subirlo» y la cuenta «no implica ningún cara a cara, a no ser que las dos personas quieran», aclara este habitual de la cafetería Krystal, con piso en Santiago de Chile (que se ha ganado la fama entre los universitarios de ser «la calle donde todo se cuece», apunta). A través de Salseo USC, dice, «he conocido a gente maravillosa de verdad, aparte de personas de repercusión a las que admiraba». Aunque nunca estudió nada relacionado con la comunicación o márketing digital, «me han invitado a dar charlas organizadas por miembros de la universidad sobre cómo llevar redes sociales», señala. A Salseo USC llegan una media de 50 mensajes por día y de allí ya ha salido una pareja que va a tener un bebé y «bastantes otras que se han conocido gracias al test de SalseoDates», una página paralela que montó durante la cuarentena en la que pone en contacto a perfiles de Instagram que tienen una compatibilidad del 75 % o más entre ellos. Él reconoce que, a título personal, recurrió a su propia creación para encontrar «un compi de piso este año» y llegó a buscar a alguien «estando de borrachera», comenta entre risas.

Escolares y músicos

La Escola de Altos Estudos Musicais puso ayer el broche final al curso con un concierto en el auditorio del centro a cargo de alumnos del centro, con edades comprendidas entre 5 y 14 años. En la primera parte del recital, interpretaron obras individuales para su instrumento, acompañados por la pianista Haruna Takebe. Tocaron piezas, entre otros, de Papini, Küchler, Trott, Bréval o Bach. Y para la segunda parte del acto integraron una orquesta de cámara, con la profesora Nazaret Canosa a la batuta. Interpretaron las obras Riverside, Stamping dance e Italian Suite. Los alumnos de la escuela pudieron demostrar así los conocimientos y la pericia adquiridos a lo largo del curso con el apoyo de sus profesores, que en su mayoría son músicos de la Real Filharmonía de Galicia. Bravo por todos ellos.

Sabor y arte en Padrón

Los jardines de la Casa Museo de la Fundación Camilo José Cela fueron escenario del cierre del proyecto saborEarte. El acto estuvo dirigido por Miguel Mosteiro, de Gastrolab Arousa, acompañado en esta ocasión a los fogones por Alberto Sanmartín, Luis Arijón y Pepe Santos. La degustación comenzó con un caldo de gloria con bolos de pote, en un homenaje a Rosalía de Castro y su poema Miña casiña, meu lar. Y continuó con una tosta de pan de maíz con sardina de San Juan. Una vieira con crema de patata de panceta y chorizo y crocante de broa, y una tarta de Santiago con Petroni coronaron la experiencia.

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