La policía local tuvo que poner fin a cinco celebraciones en pisos y el Concello suspende las alboradas por el mal tiempo
13 may 2021 . Actualizado a las 13:41 h.Los compostelanos celebraron la noche previa a la jornada grande de la fiesta de la Ascensión en sus casas. Solo hubo ambiente de fiesta hasta alrededor de la una de la madrugada, hora de cierre de la hostelería; a partir de esa hora la ciudad fue quedándose vacía. Esta vez no fue por un confinamiento obligatorio, sino porque el cierre de la hostelería nocturna y la intensa lluvia que no dejó de caer en toda la noche aguó la celebración.
Las cinco fiestas en pisos a las que tuvo que poner fin la Policía Local fueron la excepción en una noche tranquila comparada con lo que habría sido normal sin covid. Tampoco hubo llamadas por botellones en parques, calles o en el campus, aunque en este caso la lluvia fue la principal aliada de la policía. Llama especialmente la atención la zona de las residencias universitarias, donde en los años anteriores al covid, a esta hora aún estarían los servicios de limpieza retirando los restos de botellas, vasos y todo tipo de residuos.
La mañana también está siendo muy tranquila. Sin Feira Cabalar ni los tradicionales concursos equinos de la Ascensión en el recinto ferial de Amio, la ciudad tardó en despertar. Incluso gran parte de los establecimientos de hostelería retrasaron su apertura. El cierre de la Praza de Abastos también influyó en que se notara muy escaso movimiento en el casco histórico, que al igual que el Ensanche tiene todos sus establecimientos comerciales cerrados. La excepción son unas pocas cafeterías, panaderías y pastelerías, y alguna tienda de recuerdos, que espera poder recibir algún visitante.
En cuanto a la programación festiva, el Concello comunicó, por medio de sus redes sociales, que quedaban suspendidas las alboradas previstas para la mañana de este jueves, que iban a correr a cargo de la Asociación Cultural Muiñeiros do Sarela e Brañas de Andrés.
