El Colegio de Médicos expulsa al psiquiatra de Santiago condenado por abusos sexuales

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El psiquiatra Emilio González Fernández, en el 2016, ante el sanatorio de Conxo, del que fue jefe clínico entre 1970 y 1975
El psiquiatra Emilio González Fernández, en el 2016, ante el sanatorio de Conxo, del que fue jefe clínico entre 1970 y 1975 xoan a. soler

La junta directiva del organismo destaca que el comportamiento de Emilio González Fernández no es acorde a los valores éticos y deontológicos de la profesión

08 may 2021 . Actualizado a las 00:14 h.

La junta directiva del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña ha aprobado por unanimidad la expulsión de la institución del psiquiatra de Santiago condenado por abusos sexuales a una paciente. Emilio González Fernández queda así apartado de la profesión de forma provisional mientras la Comisión de Ética y Deontología de la institución emite su obligado dictamen, que podría desembocar en la expulsión definitiva del doctor.

El psiquiatra, que tiene actualmente 78 años de edad, estaba ya jubilado de su puesto en el Sergas y también ha cerrado ya su consulta privada, que estaba situada en el número 84 de la calle del Hórreo de Santiago. No obstante, los médicos siempre pueden ejercer su profesión, como ha ocurrido ahora con la pandemia del coronavirus, y la expulsión también le priva de los beneficios sociales por ser colegiado. 

La expulsión trae consigo la prohibición absoluta y de por vida del ejercicio de la medicina y la pérdida de los derechos inherentes a la colegiación. Para la junta directiva del Colegio de Médicos de A Coruña el «reiterado comportamiento» de Emilio González Fernández, que acaba de admitir en los juzgados que abusó sexualmente de una paciente y que ya hizo lo propio en el 2003 tras otra denuncia, «no es acorde a los valores éticos y deontológicos de la profesión médica».

La institución médica provincial califica de graves y reiterados los hechos por los que acaba de ser condenado el conocido psiquiatra compostelano, que cuenta con un extenso currículo como el haber sido el jefe clínico del sanatorio psiquiátrico de Conxo, en Santiago, o el haber fundado el Centro Psicosocial de Ferrol, además de formar parte de la primera corporación democrática compostelana tras las elecciones municipales de 1979. Concurrió a aquellos comicios en las listas de Unidade Galega y como miembro del Partido Socialista Galego, ya que siempre ha estado vinculado al progresismo y al galeguismo.

Emilio González fue denunciado por una paciente e hizo aflorar otros diez casos casi idénticos que también querían llevarle a los tribunales, pero había pasado mucho tiempo desde que se produjeron los hechos y los delitos estaban prescritos. No obstante, estas diez mujeres iban a declarar como testigos-víctimas en el juicio que se iba a celebrar este mes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago. Antes de que llegara la fecha de la vista, el psiquiatra llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular por el que admitió los hechos y aceptó una pena de un año y nueve meses de cárcel y el pago de una indemnización de 6.000 euros a la perjudicada.

Dos de las denunciantes cuyos casos estaban prescritos presentaron quejas en su día tanto ante el Sergas como ante el Colegio de Médicos de A Coruña. La Xunta concluyó su investigación con un expediente sancionador de tres meses a Emilio González, contra el que la institución profesional no tomó ninguna medida al estimar que en aquel momento no existían pruebas concluyentes contra él. El psiquiatra negó rotundamente los hechos, por lo que su mentira ante la junta directiva también será ahora tenida en cuenta cuando se decida si la expulsión se convierte en definitiva.

La joven paciente a la que González Fernández reconoció haber sometido a abusos sexuales nunca presentó queja alguna ante el Colegio de Médicos coruñés.