Pelamios, zona verde, parques y calma tensa por el riesgo de más okupaciones

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Su emplazamiento a un paso de la Catedral es la principal baza de este barrio de Santiago

02 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las zonas verdes de Santiago son uno de sus grandes potenciales, y Pelamios es un barrio privilegiado en cuanto a lugares de esparcimiento. Sus vecinos están rodeados por dos de los parques más impresionantes de la ciudad, los del entorno del Auditorio de Galicia y el de la finca de Lois. El último se cierra por la noche, y el del Auditorio termina a los pies de la capilla. Los dos espacios gozan de un buen estado de conservación, y es frecuente la presencia de jardineros adecentando su césped y arbustos. El parque infantil del Auditorio está, salvo por el suelo de corcho, tiene una situación aceptable. Lo malo de este conjunto de juego es la ubicación, junto a una calle en la que los coches siguen circulando por encima de la velocidad marcada para la rúa. Dentro de la finca de Lois hay otra zona de juegos infantiles, mucho más segura. En este parque está vallada, con cintas de la Policía Local, un pequeño tramo del muro de piedra, en el que se produjeron desprendimientos. Es el trozo de muro que linda con el espacio de aparcamiento. Pelamios dispone de plazas de residentes, pero también un número elevado de espacios de párking libre.

A primera vista, el barrio rezuma tranquilidad a unos pocos minutos de la Catedral, e invita a buscar alojamiento en sus casas de planta baja o en sus apartamentos, en los que mayoritariamente viven estudiantes universitarios. La tranquilidad es, en realidad, solo aparente y se respira una calma tensa. Los vecinos reconocen que, desde las detenciones de algunos de los okupas en una redada por narcotráfico, mejoró la convivencia y hay menos problemas de ruido y suciedad. Aún así siguen okupados varios inmuebles en uno de los edificios, más próximo a la tienda del barrio. Ante el riesgo de nuevas okupaciones, los vecinos se mantienen expectantes y atentos a personas que ronden por el barrio en actitud sospechosa.

Casas en ruinas

Una de las cuestiones que más llama la atención de Pelamios es que, pese a la proximidad al casco histórico, hay muchas casas en estado ruinoso y abandonadas. No solo en la rúa Pelamios, sino también en las calles Castiñeiriños, Nova de Abaixo y en el inicio de Vista Alegre. Junto a las ruinosas también se percibe el interés por la rehabilitación de otros inmuebles, especialmente en la rúa Vista Alegre.

Pelamios, a diferencia de otros de mayores dimensiones, dispone de un pequeño local social, situado en la rúa Vista Alegre. Las dos casas del centro social fueron rehabilitadas por la Diputación de A Coruña, en la época en la que Dositeo Rodríguez era diputado y concejal de Santiago.

No queda libre de las pintadas, que proliferan en las casas abandonadas y en las cajas de registro; y tampoco está exenta de baches. Tanto la rúa Pelamios como la rúa Ricardo Carbalho Calero precisan atención para corregir desperfectos, que son más graves en la calzada de Pelamios.

Los contenedores de basura están bastante más limpios que en otros barrios de la ciudad, pero al igual que ocurre en otras zonas de Santiago, hay cajas y restos de basura fuera de los recipientes. A modo de anécdota, el día en que se hizo este reportaje no había ningún colchón tirado en la calle en un primer paseo, pero solo media hora después, un colchón enrollado apareció junto a dos depósitos de basura.

El barrio de Pelamios tiene varios locales de hostelería cerrados, pero cuenta con dos de los locales más conocidos de Santiago, el Antonio; y O Cesto. El tejido comercial se completa con la fotocopiadora Pelamios y la tienda de alimentación Los Pelamios Panla.