La mujer que montó un punto de venta de drogas en un centro comercial de Santiago acepta 3.500 euros de multa para evitar la cárcel

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO CIUDAD

En una imagen de archivo, el edificio principal de los juzgados de Santiago, en el que se encuentra la sección sexta de la Audiencia Provincial
En una imagen de archivo, el edificio principal de los juzgados de Santiago, en el que se encuentra la sección sexta de la Audiencia Provincial Álvaro Ballesteros

La Audiencia suspende la pena de dos años y tres meses de cárcel a la acusada, que fue descubierta porque robó en un supermercado

15 abr 2021 . Actualizado a las 11:55 h.

La mujer que montó un punto de venta de drogas en el centro comercial As Cancelas de Santiago y que usaba sus taquillas para vender en las instalaciones cocaína, heroína y hachís se ha declarado culpable en el juicio que se ha celebrado en la sección compostelana de la Audiencia Provincial. La acusada ha llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que se le reduce considerablemente la pena que se le solicitaba y logra evitar ingresar en la cárcel, ya que la condena de dos años y tres meses de prisión le ha sido suspendida a cambio de que no vuelva a delinquir durante los próximos tres años y siga en ese período un tratamiento de desintoxicación, ya que es toxicómana, circunstancia que también ha sido tenida en cuenta como atenuante.

Además, la acusada deberá hacer frente a una multa de 3.500 euros por tráfico de drogas, mucho menos que los 10.628 que inicialmente reclamaba el ministerio público. La mujer fue descubierta porque robó unos productos en el Carrefour de este centro comercial y fue vista por los guardias de seguridad de las instalaciones, que avisaron de inmediato a la Policía Nacional y fue entonces cuando le encontraron la droga. Por ello, también se ha declarado culpable del delito de hurto y ha aceptado pagar una multa de 60 euros e indemnizar al establecimiento comercial con el pago de 51,77 euros por los productos robados que no pudieron ser repuestos.

Los hechos se produjeron sobre las 20.45 horas del 11 de abril del 2018. La acusada, que tiene antecedentes penales aunque no computables en este caso a efectos de aplicarle la agravante de reincidencia, fue sorprendida por los vigilantes de seguridad del centro comercial As Cancelas tras haber robado un bote de crema, cuatro prendas de ropa y una minibañera. El guardia jurado dio aviso a la comisaría compostelana y en cuestión de minutos se presentaron unos agentes que comenzaron a preguntar por lo sucedido a la acusada. Ella empezó a hacer movimientos bruscos y se le cayó al suelo una bolsita de cocaína.

A partir de ese momento, la actuación policial cambió, porque ya no se trataba de un mero hurto, sino de algo mucho más grave. Vieron un bulto extraño en los pantalones que vestía la mujer, que ella aceptó sacarse y entregó a los policías. En él había envoltorios plásticos, pero ella mantenía un puño cerrado en actitud esquiva y cuando le dijeron que lo abriera portaba otra bolsita con cocaína con una pureza del 76 %.

Dentro de su bolso, la mujer llevaba la llave de una de las taquillas del centro comercial, en la que fueron halladas guardadas pequeñas cantidades de heroína y hachís. Llevaba además encima una pitillera metálica con 35 euros, una funda negra con otros 300 y un monedero con otros 350, dinero todo él procedente de las entregas de droga y transacciones que había estado realizando.

Eso no fue todo, ya que en el cacheo al que posteriormente fue sometida apareció otro bote transparente oculto en el sujetador con una pequeña cantidad de cocaína de gran pureza, el 90,5 %, y entre sus nalgas otras dos bolsitas con diez gramos más. El valor total de la coca que portaba superaba los 3.500 euros (unos 70 gramos a 50 euros el gramo), mientras que la heroína y el hachís incautados eran cantidades muy pequeñas con solo 12 y 16 euros de valor, respectivamente.