La Audiencia de Santiago condena a 4,5 años de cárcel a un hombre por abusar de su sobrina de cuatro años

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El edificio principal de los juzgados de Santiago, en una imagen de archivo
El edificio principal de los juzgados de Santiago, en una imagen de archivo PACO RODRÍGUEZ

El acusado fue absuelto en otro proceso por falta de pruebas de haber cometido el mismo delito con la hermana de la niña, también menor de edad

23 mar 2021 . Actualizado a las 12:57 h.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, que es la que tiene su sede en Santiago, ha condenado a cuatro años y medio de cárcel a un hombre acusado de abusar sexualmente de su sobrina de solo cuatro años de edad. La sentencia le obliga además a indemnizar a la niña con 8.000 euros y a no acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante los próximos cinco años. Además, no podrá trabajar ni realizar ninguna actividad que implique contacto con menores durante ocho años. Se da la circunstancia de que este mismo hombre ya se enfrentó a otro proceso en el que se le acusaba de haber cometido el mismo delito con la hermana de la víctima, también menor de edad, aunque en ese caso fue absuelto por falta de pruebas.

La niña es hija del hermano del condenado y desde que sus padres se separaron pasaba, al igual que su hermana, fines de semana en casa de su abuela paterna, que está situada justo enfrente de la del condenado. El julio del 2016, después de la comida, la pequeña cruzó la carretera y fue a la vivienda de su tío donde él «tocó a su sobrina, le bajó las bragas y puso su mano en la vagina de la menor», según se recoge en los hechos probados de la sentencia, contra la que se puede presentar recurso.

Pese a que el acusado negó los hechos, los magistrados dan credibilidad a la menor y destacan que la niña «sin dar muchos detalles, ha declarado desde un principio que el acusado, en la tarde del 24 de julio del 2016, le tocó la vagina y le introdujo un dedo. Lo hizo de forma gráfica utilizando la expresión pachocha, con la que en su casa se hacía referencia a esa parte del cuerpo».

La niña mantuvo la misma versión tanto en su primera declaración ante la Guardia Civil como durante todo el procedimiento y situó los hechos sin género de dudas en la casa de su tío. «En este punto la declaración ha sido persistente y, sin detalles, se ha mantenido inalterada desde la denuncia», añade la resolución judicial.

La niña mantuvo la misma versión tanto en su primera versión ante la Guardia Civil como durante todo el procedimiento y situó los hechos sin género de dudas en la casa de su tío. «En este punto la declaración ha sido persistente y, sin detalles, se ha mantenido inalterada desde la denuncia», afirma la resolución judicial.

La Audiencia compostelana también resalta que las relaciones de la niña con el acusado eran buenas y que solían verse los fines de semana en que ella estaba a cargo de su padre. No constan, por tanto, rencillas familiares que pudieran estar detrás de la denuncia y «tampoco hay constancia de malas relaciones entre la madre [de la víctima] y el hermano de su expareja», añade la sentencia.