El Supremo confirma la condena a un joven que violó a una chica ebria y dormida en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

EUROPA PRESS

La Audiencia compostelana le impuso una pena de cuatro años de cárcel y el pago de 15.000 euros a la víctima como indemnización

18 mar 2021 . Actualizado a las 23:25 h.

El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación presentado por el joven condenado por la sección compostelana de la Audiencia Provincial a la pena de 4 años de cárcel y al pago de 15.000 euros a la víctima como indemnización por la violación en Santiago de una chica aprovechando que se encontraba ebria y dormida.

Los hechos se remontan al 29 y 30 de octubre del 2015, cuando la víctima tenía 19 años de edad y el condenado 21. Ambos se conocían por ser de Vilagarcía y tenían amigos comunes. Coincidieron en una fiesta en el piso de la chica y después salieron de copas a un pub. A la joven, muy ebria, tuvieron que llevarla sus amigas a casa a dormir. El acusado acudió después y aprovechó su estado para meterse en su cama y penetrarla vaginalmente sin que ella se percatase hasta que se levantó y se vio desnuda junto a él.

En su sentencia, el alto tribunal asegura que le llama la atención «que se pueda considerar que es contrario a la lógica o a las máximas de la experiencia, como se alega en el motivo [del recurso], el discurso valorativo de la prueba» y considera que este caso puede «resumir con la frase: uno, dormido, no se entera de nada, más, además, si ese sueño está acompañado de la ingesta de alguna sustancia tóxica, que es en ello donde se encuentra el núcleo de la conducta imputada».

También resalta el Supremo en su resolución los mensajes de WhatsApp que el acusado y las amigas de la víctima mantuvieron tras lo sucedido. En ellos, una de las chicas le llama «mierda de persona», mientras que otra le reprocha «te la tiraste viendo como estaba y eso no se hace tío, viste de sobra cómo estaba que ella no se acuerda de nada, solo de despertarse contigo y lo sabes de sobra», a lo que el condenado, que tendrá que ingresar en prisión, alega «¿viste cómo estaba yo?», «y fue al mediodía», «d coma etílico nada, que estuvimos hablando antes» y a otra amiga de la perjudicada le asegura que él tampoco recuerda nada. Argumentos que no creyó la Audiencia Provincial y tampoco el alto tribunal del Estado.