Así es la cuarentena en Tailandia de la gallega que representa a España en Miss Grand International

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

CEDIDA

Iris Miguélez lleva una semana encerrada entre cuatro paredes y solo ha podido ver Bangkok por la ventana de su habitación en un hotel

07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó hace una semana a Tailandia y, hasta este año, no se había subido nunca a un avión. La ocasión bien lo merecía, aunque participar en Miss Grand International tiene su peaje este 2021 por el covid: una cuarentena de dos semanas. La representante española Iris Miguélez se ha pasado los últimos días encerrada en una habitación. La joven de 23 años de Vila de Cruces afincada desde hace tres años en Santiago, donde termina el grado de Enfermería, cuenta que tuvo que someterse a una PCR y un test de antígenos para llegar hasta Bangkok, dentro de los controles aéreos. «Volé con las compañeras de Europa y Rusia. Al llegar, nos recogió un autobús, donde fuimos con todas las medidas de seguridad, con mascarillas y ocupando solo un asiento por fila. Y, ya en el hotel, nos esperaban con los EPI para mirarnos una a una la temperatura y llevarnos a nuestras habitaciones, por la parte trasera del hotel para no cruzarnos con nadie», relata la modelo. Desde entonces, dice, «no vimos a nadie» y reconoce que hasta le hizo ilusión el día que cruzó la mirada con otra miss cuando cogían la comida que les dejan en el pasillo, junto a cada puerta. Explica que «ahora ya ha pasado lo peor, porque nos hicieron otra PCR y al dar negativo nos permiten salir a las zonas comunes 45 minutos para que nos aireemos antes del concurso».

La vida entre cuatro paredes a 13.000 kilómetros de casa es más ajetreada de lo que pudiera parecer, aunque reconoce Iris que solo pudo ver la capital tailandesa a través de la ventana de su habitación. «Es una suerte de tener un ventanal súper grande que da a la ciudad, más con el jet lag que tuve», agradece, al tiempo que confiesa llevar mejor de lo que esperaba la cuarentena: «Recordando el confinamiento, que pasé con mi familia en Cruces, creí que mi cabeza no iba a estar preparada para pasar por esto otra vez. Sin embargo, lo llevo muy bien porque no tenemos tiempo para pensar en nada. Tenemos muchas actividades que nos manda la organización y estamos activas todo el día en las redes sociales». La habitación, celebra, es lo bastante grande para practicar pasarela y las coreografías del concurso. Y, cuando acaba la jornada, los ensayos, las tareas y las fotos que ella misma se saca (haciendo malabares con cajas para encajar los encuadres), todavía hace horas extra por las noches para contestar los mensajes de ánimo y cariño que recibe desde infinidad de países: «Mi teléfono no para, y me da rabia no contestar y que alguien piense que no lo agradezco. Me quedo hasta tarde, pero tendría que pasar toda la noche despierta para responder a todos». Dice Iris que se siente muy arropada y las llamadas de su familia le infunden los ánimos que necesita. «Mi madre, Montserrat, es quien me levanta si tengo un mal día. Somos mejores amigas y tenemos muchísima confianza». La gallega se ha colado en las listas de favoritas y, aunque algunas misses llevan un año preparándose para este certamen y ella solo un mes, se siente a la altura del reto. «He trabajado todo lo que podía y más. En ese sentido estoy tranquila y creo que tengo la ventaja que me dio el deporte de ser constante, ordenada y tener los objetivos claros», destaca la campeona de España de lucha libre en el 2013 y futura enfermera. Ya sea con corona o no, espera poder disfrutar unos días de la ciudad antes de regresar y retomar sus prácticas de fin de carrera en el Hospital Clínico. Eso será tras un mes de semireclusión en el sudeste asiático. ¿El tamaño de las maletas? Facturó unos 80 kilos, contesta, incluido un traje típico con una bata de cola de tres metros, y no fueron más porque el clima local invita a llevar en el día a día ropa ligera. 

«Teimas dun ninguén», presentado bajo el seudónimo «Breve poemario en catro movementos», ha sido premiado en la novena edición del certamen de poesía Xosé M. López Ardeiro, que convoca el Concello de Negreira con apoyo de la Dirección Xeral de Políticas Culturais de la Xunta. El poemario es obra de Roberto Rodríguez González, ourensano que reside en Santa Cruz de Tenerife, motivo por el cual no pudo recoger el galardón. En su lugar, remitió un vídeo agradeciendo la elección de un jurado que presidió José Antonio Ponte Far, y del que formaron parte las profesoras María López Sández y María Rey Rey, así como el editor y poeta Xulio López Valcárcel y Diana Varela Puñal. Roberto Rodríguez recibirá 700 euros del Concello y la edición del poemario por Políticas Culturais, que le entregará 300 ejemplares. Enhorabuena. 

ANA VARELA

La conselleira de Política Social, Fabiola García, visitó la librería Follas Novas, donde anunció la adhesión de la Federación de Libreiros de Galicia a la Tarxeta Benvida, que permitirá a las familias beneficiarias utilizarla en más de 160 comercios de ese sector.