Los dulces típicos del entroido, ahora más cotizados que nunca

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

En Ébano, donde venden desde filloas hasta orejas y flores, explican cómo influyen las restricciones en el aumento de la demanda

12 feb 2021 . Actualizado a las 08:59 h.

Lejos quedan ya los buenos propósitos de Año Nuevo. Un mes y medio después, muchos se conceden un tiempo muerto en su pulso con la báscula para disfrutar de los placeres del carnaval. Ese cocido, las filloas, orejas y flores que desbordaban de las bandejas en las reuniones familiares y de amigos se cotizan ahora más que nunca. En la pastelería Ébano, donde llevan endulzando más de 35 años las celebraciones en Compostela, explican como influyen este 2021 las restricciones a causa de la pandemia en un aumento en la demanda de los dulces típicos del entroido. No solo se han cancelado las dos citas gastronómicas por referencia que exaltan en Lestedo (Boqueixón) y en A Baña el arte filloeiro, sino que también concurren otros factores. «Siempre se vendieron bien, pero este año ha ido a más, porque normalmente se solían hacer en casa de mamá, o de los abuelos; y, al estar prohibido juntarse con personas con las que no convivimos habitualmente, se busca una alternativa», dice Rosa, quien junto a su marido Rafael dirige el negocio con despachos en Romero Donallo y Sigüeiro (Oroso). «Mucha gente joven nunca hizo una filloa o una oreja. Tenemos menos tiempo, por el ritmo de vida que llevamos, y no compensa ponerse a hacer orejas para dos o para cuatro, porque en las casas tampoco hay ya tantas personas como había antes. Por eso, para sacarse el antojo, muchos acaban comprándolas», añade. Rosa explica que las recetas tradicionales siguen ganándole la partida a otras propuestas como las filloas rellenas de cacao o las flores de chocolate. «Son cosas que pide más la gente joven, pero sigue teniendo más demanda lo clásico. Incluso nosotros ofrecemos para las orejas echarle azúcar glas o en grano, y la mayoría prefiere el de siempre, en grano», comentan desde Ébano, uno de las muchas pastelerías de la ciudad que ofrecen las delicias del entroido, para disfrute de los más golosos. Fama tienen también las orejas de Miguel Ángel, en Bertamiráns, o las que salen de Pan da Moa, entre otras. Crujientes, muy hechas o poco doradas, lisas o dándole forma con la ayuda de un tenedor... ese ya es otro debate —como el de las filloas dulces o saladas—, pero opciones no faltan.

Sandra Alonso

Homenaje infantil a los sanitarios

Más de medio centenar de pequeños, de entre 1 y 3 años, participaron en una celebración muy especial en la escuela infantil Rubido Romero. Sus instalaciones, en el Ensanche compostelano, se llenaron ayer de color, música y bailes, para celebrar el carnaval y rendir un merecido homenaje. «Hai xa uns meses que se deixaron de escoitar aqueles aplausos na rúa ás oito da tarde, pero no pensamento permanece inalterable un sentimento de gratitude cara a todo o persoal sanitario que traballa no Hospital, incluído o de limpeza, que cada día está aí, atendendo con cariño aos pacientes con covid, poñendo en perigo a súa vida», explica la responsable de la escuela, Conchita Calo. Por eso, «inspirados nos Doctores Sonrisa», apunta, decidieron disfrazarse este año de arco iris y con otros motivos para «recordar os duros meses de confinamento na casa e a necesidade de amosarse positivos». Retoman el mensaje que iluminó tantas ventanas, «todo irá ben», para hacérselo llegar a «eses profesionais que o dan todo para lograr un só obxectivo, que os enfermos se curen, implicándose para que a estancia hospitalaria sexa o menos traumática posible». Conchita extiende el agradecimiento a los propios niños y a la «lección de vida que nos proporcionan a diario, que alumean estes escuros tempos de pandemia. Son os nosos Médicos en Sorrisos», añaden desde la escuela Rubido Romero.

O Demo de Reis, en casa y con mascarilla

Santiago Miguélez, de la aldea de Olveira, encarna desde hace una década a O Demo de Reis, una figura diferenciadora del entroido tradicional del concello de Teo y de esta parroquia en particular. Sin embargo, esta vez el famoso personaje carnavalesco se quedó en casa, aunque quiso estar presente de forma virtual compartiendo una imagen suya en la que no le faltaba ni su «pau» ni la mascarilla, dando ejemplo, para que el 2022 «nos pille trouleando». La cita virtual con el entroido da Ulla finaliza mañana con el último de los atranques vía streaming, desde la parroquia de Teo, de la mano del EntroidON.