El juicio de la operación Caballo de Troya empezará en otoño y se prevé que dure dos meses

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

El tribunal de la Audiencia Provincial se reunió con los abogados para organizar el juicio, que se celebrará previsiblemente en otoño
El tribunal de la Audiencia Provincial se reunió con los abogados para organizar el juicio, que se celebrará previsiblemente en otoño XOAN A. SOLER

El tribunal se reunió con los abogados de los catorce acusados para organizar la vista y explorar posibles acuerdos con la Fiscalía

27 ene 2021 . Actualizado a las 15:02 h.

La sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña celebró ayer una reunión para preparar el juicio de la operación Caballo de Troya, que está previsto que comience en otoño y que durará unos dos meses. En este asunto hay catorce acusados y en el 2013, cuando se desarrolló la investigación, hubo ese mismo número de detenidos, entre los que estaban dos hijos del empresario leonés José Martínez Núñez, María Isabel y José Luis Martínez Parra, así como Alfredo Cuevas, hijo del expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas. Otro de los implicados de renombre fue el valenciano Ángel de Cabo, apodado El Liquidador por su fama de adquirir empresas en graves problemas económicos para cerrarlas. Una de esas firmas fue la constructora Teconsa de los Martínez Núñez, investigada en la Gürtel y que él adquirió cuando quebró en el 2009.

En un principio, y por error, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informó que la vista oral comenzaba esta semana, pero la cita de ayer fue únicamente un encuentro entre los magistrados y los abogados de los catorce acusados para preparar el juicio e intentar saber si alguno de los implicados podría llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.

La operación tenía ramificaciones en Galicia, Ponferrada, Madrid y Valencia, pero se investigó en Santiago porque lo que hizo saltar las alarmas en la Agencia Tributaria e inició las pesquisas fue la venta por solo dos euros del Gran Hotel de Santiago, que formaba parte de una cadena con establecimientos también en Lugo y Ourense.

Los acusados, a los que les piden penas de entre cuatro y doce años de cárcel, deben ahora hacer frente a cargos de insolvencia punible y blanqueo de capitales por incrementar presuntamente de forma ficticia el pasivo de empresas en perjuicio de los acreedores.