El año en el que el meco santiagués debía arder junto al covid y el virus se libró de la purga

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El artista José Manuel Méndez trabaja en las semanas previas al carnaval en otros proyectos, al cancelarse la celebración y la quema de la escultura rellena de material pirotécnico

22 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Por estas fechas, el artista santiagués José Manuel Méndez estaría ya dando forma al meco del entroido compostelano. Sin embargo, la situación sanitaria impedirá en esta ocasión llevar a cabo la celebración y se ha decidido cancelar también la quema de la ya típica figura de rasgos porcinos que tradicionalmente preside los festejos desde el balcón del pazo de Bendaña. Cada invierno, distinta, haciendo escarnio de lo vergonzoso y perjudicial, de los acontecimientos sonados que ocuparon los titulares y tertulias del año... llámese corrupción, contaminación o prima de riesgo. Esta vez, dice José Manuel, él lo tenía claro: «Mi idea era hacer una escultura del cerdo y del coronavirus. Tenía ganas de poder quemarlo... ¡a ver si nos abandona de una vez por todas! Se podía hacer con nocturnidad y sin alevosía. Quemarlo en petit comité, aunque fuera en el monte Viso, y retransmitirlo para que todo el mundo lo viese sin formar aglomeraciones, pero no pudo ser». No habrá purga de fuego, por lo que queda en manos de la vacuna. Desde que en 1993 el Concello recuperó la tradición de la quema del meco, él ha sido su creador. Ya lo habían hecho otros antes, apunta, y él en los años 89 y en el 86. El primer encargo se lo hizo el ya fallecido Chicho Losa, cuando era concejal de Cultura en Raxoi, recuerda. Anécdotas, como se imaginarán, hay una larga lista. La que él nunca olvidará es aquel año que el meco no ardía. «Lo pasé fatal. Son siempre de poliestireno, que al principio ardía muy bien, pero aquella vez era imposible. Resulta que aprobaron una normativa europea para que tuviese propiedades ignífugas... ¡y con razón no ardía!», cuenta desde el taller que Escenoset tiene en el polígono de Novo Milladoiro (antes, en el Tambre, Santiago). Allí trabaja estas semanas previas al entroido en proyectos que nada tienen que ver con la fiesta de Don Carnal. Entre sus últimas obras, comenta, están dos réplicas para el Museo do Pobo Galego, una del parteluz del pórtico de la Gloria y otra de un sarcófago del Reino Suevo. Sin embargo, el meco sigue formando parte del taller. Allí guarda material que daría para una exposición, entre los recuerdos, bocetos y muñecos de plastilina que moldea a escala antes de crear la escultura... Explica José Manuel que esto le ayuda a ver mejor las dimensiones y ahora «hay la posibilidad de escanearlo en tres dimensiones y hacer un primer desbastado en un torno que le da forma. Es muy útil y me quita mucho trabajo. Antes era todo más rudimentario, pero los últimos pasos siguen siendo los mismos de siempre».

XOAN A. SOLER

Inauguración de Miniso

Desde que abrió sus puertas en Tokio hace ocho años, Miniso ha conquistado cerca de 90 países y son ya 4.300 establecimientos. Ayer se inauguró el primero en Galicia y la marca de diseño japonés eligió el centro comercial As Cancelas para su desembarco en la comunidad autónoma, donde ocupa un espacio de más de 200 metros cuadrados que ofrece más de 3.000 artículos diferentes, incluidas y licencias como Marvel o Barrio Sésamo y productos de temporada, de salud y belleza, electrónica, moda de hogar creativa, bolsos y estuches, organización, accesorios, papelería, textil y juguetes. Como ya es costumbre, se presentó con regalos y descuentos especiales, repartidos por azafatas vestidas de japonesas. Además de influencers invitados, a la jornada inaugural asistieron la directora de márketing, Patricia Novillo, y la directora general para España y Portugal, Ana Rivera, quien celebró su llegada a una región y ciudad «admiradas por todos por su belleza y su gusto por la calidad, características con las que Miniso se alinea perfectamente».

Apertura comercial

El CEIP de Pedrouzos fue el escenario de la entrega de premios del Concurso de Tarxetas de Nadal. En primer ciclo de primaria, resultó ganadora Valeria Vento Freire (de 2º B), seguida de Brais Álvarez Mariño (1º C) y Bruno Patiño Márquez (1º B). En segundo ciclo, venció Martín Gorgal Sabugueiro (4º C), por delante de Gonzalo Boullón Leis (3º C) y Antón Bóveda González (3º B). Y, en tercer ciclo, en primera posición quedó Lúa López Rodríguez (6º B), en segunda Paula Villamarín García (5º C) y en tercera Iria Galán Martínez (6º C). El alcalde, Pablo Lago, y la edila Sandy Cebral presidieron el acto, así como el director del colegio, Xoán Cabo, en representación del jurado (formado por profesorado del municipio). Los premiados en el certamen escolar recibieron vales de 30, 25 y 20 euros intercambiables por libros, juegos o material escolar.