José Regueiro, hostelero: «No nos obligan a cerrar, pero con estas medidas si abres es para perder dinero»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO CIUDAD

José Regueiro, frente a uno de los carteles que ha colocado en la cristalera de la cafetería Viuda de Nouche de Sigüeiro
José Regueiro, frente a uno de los carteles que ha colocado en la cristalera de la cafetería Viuda de Nouche de Sigüeiro PACO RODRÍGUEZ

El empresario, que explota doce locales en Santiago, Oroso y A Coruña, cuelga dos enormes carteles en uno de sus bares de Sigüeiro para protestar por las restricciones

16 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

José Regueiro no es solo un hostelero, es un empresario dedicado a la hostelería. En total tiene doce locales, de los que explota directamente cuatro y mantiene los otros ocho alquilados. Dos de esos establecimientos están en Santiago —Dreams y Apolo—, cuatro en A Coruña y seis en Oroso. En uno de estos últimos, la cafetería Viuda de Nouche de Sigüeiro, ha colocado dos grandes carteles, uno en gallego con la bandera albiceleste de fondo y otro en castellano con la rojigualda, en los que se puede leer: «Alúgase só a profesionais da hostalaría, pandemia e horarios reducidos (tipo Concello, Deputación, Xunta ou Goberno central). Absterse xente inexperta hostaleiros, camareiros, etc. Características: Impostos e lixo páganse aparte, promesas moitas e máis. Axudas: 0,00 %. Cita previa: www.vividorescorruptoseexpertosenmamatorias@maisemoitomais.com».

La cafetería está situada en la calle principal de la localidad, en el número 13 de la avenida de Compostela, y frente al más transitado de los cruces y pasos de peatones que hay en Sigüeiro. Es decir, que los cartelones no pasarán desapercibidos y eso es precisamente lo que busca Regueiro, que se declara indignado con el trato que está recibiendo su sector, pero que afirma que lo que le ha removido por dentro por completo y le ha hecho idear esta protesta es que el Concello de Oroso le ha cobrado la tasa de recogida de basuras de todo el año a sus seis locales, incluidos los meses en los que estaban cerrados de forma forzosa por el confinamiento. En su caso, como tiene seis locales, la factura total ha superado los 2.000 euros.

«En la hostelería hay muy poca unión, todo se hace para la galería, pero después hechos cero, por eso nos tratan como nos tratan», asegura José Regueiro, que critica que se apliquen nuevas y mucho más severas restricciones a bares y cafeterías «cuando ha quedado claro que la tercera ola viene de las reuniones que ha habido en las casas por las fiestas navideñas». Con la prohibición de atender en el interior y el cierre a las 18 horas considera que les han dado la puntilla definitiva. «No nos obligan a cerrar, no es un cierre forzoso como cuando el confinamiento, pero con estas medidas si abres es para perder dinero, es un cierre encubierto», se queja.

En su caso, este empresario asegura que durante la pandemia no solo no ha ganado ni un euro «sino que acumulo entre 70 y 80.000 euros en pérdidas». Los cuatro establecimientos que gestiona directamente están todos cerrados al público y sus siete trabajadores en el ERTE. Los otros ocho, salvo alguna pequeña excepción, han corrido la misma suerte. «Van a acabar con nosotros. Después de la del coronavirus va venir otra pandemia, ¿sabes cuál?, la del hambre», afirma.