La Casa do Cabido confronta las miradas de Lois Patiño y Jorge Perianes

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Lois Patiño (izquierda) y Jorge Perianes, ante una obra del segundo en la Casa do Cabido
Lois Patiño (izquierda) y Jorge Perianes, ante una obra del segundo en la Casa do Cabido Sandra Alonso

En «Dobre Quadratura» los artistas abordan los conceptos de imagen y del paso del tiempo

14 ene 2021 . Actualizado a las 10:05 h.

El arquitecto Clemente Fernández Sarela diseñó en 1758 la Casa do Cabido de Santiago con una vocación claramente escenográfica y ese elemento de teatralidad está presente en los planteamientos de Lois Patiño (Vigo, 1983) y Jorge Perianes (Ourense, 1974), que comparten espacio en la muestra Dobre Quadratura, que se podrá ver hasta mayo. Lo hacen cada uno a su manera: Patiño a través de dos vídeos y una pieza de metacrilato, mientras que Perianes ha instalado una serie de piezas cuya observación por el público está condicionada por el artista en relación con el edificio, que con esta disposición consigue «estrechar» la percepción de un espacio que apenas tiene cuatro metros de ancho. Esa fue una de las premisas de las que partió la comisaria de la exposición, Mercedes Rozas: que los artistas trasladasen a sus propuestas ese puro trampantojo que es la fachada del inmueble.

La idea de contemplación es precisamente la base de los dos vídeos de Patiño, bajo el título de Unha habitación para a noite. Dos paisajes nocturnos, el mar de la Costa da Morte y el urbano de Tokio, radicalmente distintos pero emparentados por retener la mirada desde la poesía. El ritmo de las olas y el titilar de las luces buscan la interiorización de la imagen a través de la contemplación, pasadas por un «filtro onírico» y un «manto de la noche» que actúa a la manera de la niebla en la estética zen, transformando el paisaje en vacío. Para Patiño, el emplazamiento en la Casa do Cabido no solo le permiten las escalas y miradas de la construcción barroca -«un juego teatral, de la miniatura a la inmensidad»-, sino que su privilegiada ubicación en la plaza de Praterías lo lleva a «tratar de absorber la espiritualidad que llega desde la catedral y entra por los balcones».

El paisaje nocturno de Tokio centra uno de los vídeos de Lois Patiño
El paisaje nocturno de Tokio centra uno de los vídeos de Lois Patiño XAIME CORTIZO

Por su parte, Perianes actualiza un género también asociado al Barroco, los vanitas, para proponer una reflexión sobre el paso del tiempo, una cuestión vital que trasciende épocas, aunque cada una lo plasme en función de su momento histórico. En el contexto actual, Perianes lo aprecia, por ejemplo, en las redes sociales, donde lo encuentra «disfrazado». Se toca quizá «de lado», pero no por ello deja de estar ahí. Esa idea de las pantallas y los móviles -«que a su manera también son espejos»- lo lleva a interesarse por el reflejo y la imagen invertida, conceptos que hilvanan sus instalaciones, siempre desde la «no literalidad» y en las coordenadas de la poesía visual. Las peculiaridades de la Casa do Cabido no solo condicionan el montaje de Perianes -«siempre trabajo a partir del espacio de la exposición»-, sino también en la elección de materiales de las piezas.