Javier Amigo: «El valor que tiene este trabajo es fundamentalmente didáctico y está hecho con un gusto exquisito»

Marcos Gago Otero
M. Gago BUEU / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

JAVIER AMIGO

El exconservador del herbario de la USC evalúa la última adquisición del museo marítimo de Bueu

22 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Amigo es un especialista en botánica, que durante años se ocupó del herbario de la Universidad compostelana.

-¿Qué valor le merece el herbario que compró el Massó?

-El valor que tiene es fundamentalmente didáctico. Como colección científica tiene un valor muy discreto. El mérito que tiene es su antigüedad, su buena preparación y que esa bióloga inglesa que lo hizo aplicó las técnicas correctas para hacer una colección como se hace en las científicas. Como muestra didáctica de cómo se puede coger una muestra vegetal y prepararla para su preservación indefinida es perfecta. Además, está hecho con un gusto exquisito. Con un primor que en el caso de las algas es difícil para que se puedan ver todas sus partes, porque hay ejemplares infinitamente ramificados y el disponerlos sobre una lámina de papel en dos dimensiones es materia de mucha minuciosidad y buen gusto.

-¿De qué especies hablamos?

-Por lo que he visto son en su mayoría algas comunes de litoral atlántico. La mayoría las podemos tener en nuestras costas.

-¿Conoce herbarios didácticos de esa época hechos por mujeres?

-No, ninguno. Herbarios del siglo XIX, sí he conocido alguno, colecciones que se hacían sobre todo de ingleses y franceses que las hacían con fines didácticos, para que colegios e institutos tuviesen un muestrario que enseñar a los alumnos. En algas yo no conocía ninguno, porque son especialmente complicadas para preparar en un herbario y elaborados por mujeres, ya le digo que no recuerdo ninguno.

-¿Cómo se hace para preservar una planta como un alga?

-Con algas y plantas basculares lo que hacemos siempre es prensarlas, es decir, las metemos entre papeles con un peso encima para sacarles el agua que tienen los tejidos. El agua pasa a los papeles, los húmedos se sacan y se ponen otros secos. Nos queda una muestra vegetal sin agua, pero con sus formas, su tamaño, sus detallitos, y se puede preservar de por vida. Con las algas es mucho más minucioso porque tienen muchas ramificaciones.

Javier Amigo conoce a la perfección las colecciones del herbario SANT-USC